Para un niño mayor que realmente no quiere usar anteojos, los lentes de contacto son una buena opción. Sin embargo, los niños generalmente tienen que esperar hasta que sean adolescentes para obtener lentes de contacto. Por lo general, se considera que los niños más pequeños no son lo suficientemente responsables como para ponerlos, sacarlos, limpiarlos y desinfectarlos sin la ayuda de sus padres.
Un estudio concluyó que los niños de entre 8 y 11 años de edad pueden cuidar independientemente las lentes de contacto desechables diarias y usarlas con éxito.
Los investigadores sugirieron que a estos niños más pequeños se les receten lentes de contacto desechables todos los días para que no tengan que limpiar y desinfectar sus lentes todos los días.
También puede que tenga que considerar cuán responsable es su hijo. Si ella no es una niña de 9 años muy responsable y no cuida bien de sus cosas, entonces las lentes de contacto pueden no ser adecuadas para ella. Si ella es responsable, entonces es posible que desee hablar con su oculista para ver si los lentes de contacto pueden ser una buena opción para ella.
Si los lentes de contacto no son una opción, entonces puede dejar que elija nuevos marcos con los que ella pueda sentirse más cómoda. Y ayúdela a comprender por qué es importante usar gafas y los beneficios que brindan.
Evite las lentes circulares
Aunque las lentes de contacto recetadas por su oftalmólogo pueden ser apropiadas para su hijo mayor o adolescente, otros tipos de lentes de contacto no son una buena idea.
Las lentes de contacto cosméticas, incluidas las lentes de contacto decorativas y las circulares, que se pueden pedir en Internet, pero que no están aprobadas para su uso en los Estados Unidos, no son seguras y deben evitarse.
La Academia Estadounidense de Oftalmología afirma que la inflamación y el dolor pueden ocurrir por lentes de venta libre que no se ajustan correctamente y provocan problemas más graves, como abrasiones corneales e infecciones que causan ceguera.
