Antes de comenzar el verano con fibrosis quística F Fibrosis quística

Consulte a su médico

El ejercicio es una parte importante del tratamiento de la fibrosis quística e indudablemente se incluirá en su plan de tratamiento.

Sin embargo, no debe participar en ninguna actividad que no haya discutido con su médico primero. Sus especialistas en fibrosis quística están familiarizados con los detalles únicos de su condición física y están mejor preparados para recomendar las actividades adecuadas para usted. Asegúrate de dejarlos entrar en tus planes de verano.

Manténgase hidratado

Las altas temperaturas pueden causar deshidratación muy rápidamente, especialmente cuando se combina con la actividad física. Para las personas con fibrosis quística, la deshidratación es especialmente peligrosa porque la pérdida de agua aumenta el grosor de la mucosa.

Evite la deshidratación bebiendo muchos líquidos antes de tener sed. Una buena regla es beber de 6 a 12 onzas de agua u otras bebidas sin cafeína por cada 30 minutos de ejercicio o al sol.

Reemplace la sal y las calorías

El calor y la actividad física le harán quemar calorías extra y perder sal con el sudor. Consulte con su nutricionista de FQ, pero probablemente necesite comer alimentos para reemplazar lo que pierde.

Si su nutricionista está de acuerdo, asegúrese de empacar suficientes bocadillos salados, como:

Bebidas deportivas

  • Nueces
  • Pretzels
  • Papas fritas
  • Mezcla de senderos
  • Manténgalo fresco

Antes de salir este verano, consulte con su farmacéutico para obtener instrucciones de almacenamiento para tus medicamentos Algunos medicamentos comunes para la fibrosis quística deben ser refrigerados, otros deben almacenarse a temperatura ambiente.

Nunca deje sus medicamentos en el automóvil y manténgalos alejados de la luz solar directa.

Evite los alérgenos y contaminantes

Asegúrese de saber qué hay en el aire que respirará. Evite las áreas que se sabe que tienen altos niveles de smog o contaminación porque estas cosas contienen irritantes químicos que pueden desencadenar problemas respiratorios. La Agencia de Protección Ambiental mantiene una base de datos de búsqueda de información sobre la calidad del aire que es una gran herramienta para verificar las áreas que planea visitar.

También es una buena idea tener en cuenta las alergias ambientales que pueda tener y evitar las áreas que probablemente las contengan. Si no puede evitar los alergenos, le recomendamos que consulte a su médico si un antihistamínico es adecuado para usted.

Tenga a mano los medicamentos y los suministros

Si viaja en avión, asegúrese de guardar sus medicamentos y los suministros necesarios en su bolsa de mano. Las aerolíneas pierden equipaje a veces, y las bolsas perdidas pueden tardar días o semanas en recuperarse. Nunca empaquete nada en su equipaje de facturación con el que no pueda vivir sin ese período de tiempo.

Algunas cosas que querrá llevar con usted:

Medicinas

  • Fórmula infantil
  • Suplementos nutricionales
  • La información de contacto de su médico
  • Equipo médico
  • Cumpla con su rutina

Es fácil desviarse cuando está lejos de casa, pero es importante mantenerse lo más cerca posible de su rutina diaria habitual.

Continúe tomando sus medicamentos a las horas prescritas, y planifique sus actividades en torno a los tratamientos respiratorios. Detenerse para recibir fisioterapia en el pecho puede ser un inconveniente, pero omitirlo podría ocasionar complicaciones que pondrían fin a su viaje por completo.

Consejos de verano para CF Care. Fundación Canadiense de Fibrosis Quística.

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