Tratamiento del síndrome de hipoventilación por obesidad

Tratamiento del síndrome de hipoventilación por obesidad

Para aquellos que sufren de síndrome de hipoventilación por obesidad, es de vital importancia buscar tratamiento. Como la condición puede tener consecuencias graves e incluso fatales, puede ser necesaria una intervención temprana y agresiva. Conozca algunas de las posibles opciones de tratamiento para el síndrome de hipoventilación por obesidad y los objetivos de estos tratamientos.

Opciones de tratamiento

Las opciones de tratamiento para el síndrome de hipoventilación por obesidad (SHO) se pueden dividir en abordar las dos características más importantes del trastorno: pérdida de peso y soporte respiratorio.

Pérdida de peso

Como su nombre lo indica, la obesidad es un contribuyente clave del trastorno. Si se puede lograr una pérdida de peso sustancial, se obtiene alivio. Esto se puede lograr a través de la dieta y el ejercicio, pero puede ser necesario perder más de 100 libras de peso. Como la pérdida rápida de peso puede ser peligrosa, se recomienda que las personas lo hagan bajo la supervisión de su médico. Los nutricionistas pueden proporcionar una guía útil para hacer cambios de comportamiento. Desafortunadamente, no es posible predecir la cantidad exacta de peso que se debe perder para que un individuo cure el OHS.

Actualmente, no se recomiendan medicamentos para perder peso para controlar la obesidad en el SHO.

Como la dieta y el ejercicio pueden no tener efectos sostenidos sobre la reducción de peso, puede ser necesario recurrir a opciones quirúrgicas como la cirugía de bypass gástrico. Estos procedimientos en personas que tienen sobrepeso y tienen apnea del sueño tienen mayores riesgos. En particular, las vías respiratorias pueden colapsar bajo la anestesia utilizada para la cirugía y la recuperación puede ser complicada.

Se recomienda que la cirugía bariátrica se reserve para personas que tienen un índice de masa corporal (IMC) mayor a 35 y ninguna otra condición médica que aumente el riesgo quirúrgico. Es útil tener un estudio del sueño llamado polisomnograma antes y después de la cirugía para controlar los beneficios del procedimiento.

Como la pérdida de peso ocurre durante un período de meses, puede ser necesario apoyar la respiración durante este tiempo con otros tratamientos.

Soporte respiratorio

El soporte principal del tratamiento en OHS es proporcionar soporte respiratorio, a menudo mediante el uso de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) o binivel. Estos dispositivos generan un flujo de aire presurizado que puede evitar que las vías respiratorias superiores colapsen durante el sueño.

Si OHS se relaciona con un problema respiratorio, ¿se puede usar oxígeno para tratarlo? La oxigenoterapia suplementaria se puede agregar si hay una enfermedad pulmonar subyacente como la EPOC, pero es inadecuada por sí misma. De hecho, el uso de oxígeno solo en el SHO puede en realidad suprimir la respiración.

En casos severos, puede ser necesario realizar una traqueostomía. Este procedimiento implica la inserción de un pequeño tubo de respiración de plástico en la parte frontal de la garganta. Esto pasa por alto la vía aérea superior, que es propensa al colapso u obstrucción en personas con OHS. Aunque una traqueotomía es efectiva, existen problemas asociados con su uso. Puede ser difícil adaptarse al cambio, especialmente cómo afecta el habla. La bronquitis también puede ocurrir con más frecuencia. En general, dadas las otras opciones de tratamiento, ahora se usa raramente.

También es necesario evitar el alcohol y ciertas drogas que suprimen su capacidad para respirar.

Los posibles culpables incluyen medicamentos recetados, como benzodiazepinas, opiáceos y barbitúricos. Debe revisar sus medicamentos con su médico para asegurarse de que ninguno de ellos lo ponga en mayor riesgo.

Objetivos de tratamiento

Al final, el objetivo de cualquier tratamiento en el síndrome de hipoventilación de la obesidad es corregir los problemas subyacentes que contribuyen a la enfermedad. La respiración disfuncional que caracteriza a la enfermedad conduce a un desequilibrio en los niveles químicos de la sangre. Cuando el dióxido de carbono no se puede eliminar adecuadamente, sus niveles aumentan y hacen que la sangre sea más ácida. Esto desencadena una serie de cambios en el cuerpo que pueden tener consecuencias negativas.

El tratamiento puede prevenir las caídas en la saturación de oxígeno de la sangre, la elevación del recuento de glóbulos rojos llamada eritrocitosis y la insuficiencia cardíaca (conocida como cor pulmonale). La pérdida de peso normaliza los niveles de oxígeno y dióxido de carbono. El uso de CPAP o binivel, así como otras medidas, también previenen estas consecuencias.

En última instancia, el sueño se vuelve menos fragmentado y esto mejora la somnolencia diurna excesiva. Esto se traduce en una mejor calidad de vida, que es el objetivo de cualquier tratamiento médico exitoso.

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