Factores de riesgo para la apnea del sueño en el embarazo
El ronquido aumenta progresivamente en gravedad y frecuencia durante el embarazo, y cuando las vías respiratorias se alteran aún más, puede producirse apnea del sueño. La apnea del sueño se caracteriza por pausas en la respiración durante el sueño que duran al menos 10 segundos, y que están asociadas con despertares (llamados excitaciones) y caídas en los niveles de oxígeno de la sangre (llamadas desaturaciones). La apnea del sueño puede tener consecuencias importantes, y ciertas mujeres pueden estar en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Afortunadamente, el riesgo general de desarrollar apnea del sueño durante el embarazo es relativamente bajo, debido a un par de factores: primero, los niveles de progesterona son altos durante el embarazo, un estado aparentemente protector, ya que la hormona activa los músculos que dilatan las vías respiratorias. Además, la progesterona aumenta la capacidad de respuesta del cerebro a los niveles de dióxido de carbono, y el suministro de oxígeno a los tejidos del cuerpo también mejora con el aumento de la frecuencia cardíaca y la ampliación de los vasos sanguíneos periféricos.
En segundo lugar, debido a la incomodidad física asociada con el embarazo tardío, se pasa menos tiempo durmiendo en la espalda, lo que se asocia con un mayor riesgo de apnea del sueño.
Apnea del sueño sin embargo puede ocurrir. Aunque se desconoce la prevalencia precisa, se estima que afecta al 10% de las mujeres embarazadas. La apnea del sueño ocurre más a menudo en mujeres con sobrepeso u obesidad, y el aumento excesivo de peso durante el embarazo también puede aumentar el riesgo.
Las mujeres con un cuello grande también tienen más apnea del sueño. Además, la congestión nasal debido a los altos niveles de progesterona puede contribuir a la condición. Los volúmenes de los pulmones pueden reducirse debido a la presión del feto en desarrollo, lo que da como resultado un aumento en la frecuencia respiratoria. La exposición al cigarrillo también es un claro factor de riesgo para desarrollar apnea del sueño.
Los síntomas de la apnea del sueño en el embarazo
Las mujeres que padecen apnea del sueño en el embarazo desarrollan síntomas que son similares a la afección cuando ocurre en otros contextos. Estos síntomas incluyen:
Ronquidos
- Pausas respiratorias o dificultad para respirar durante el sueño
- Despertando con asfixia, resoplidos o jadeos
- Sueño excesivo durante el día
- Micción frecuente durante la noche (nicturia)
- Es probable que la afección esté poco diagnosticada. Puede ser importante buscar la evaluación de un especialista en sueño, especialmente después del sexto mes de embarazo, cuando los síntomas pueden empeorar. Deben evaluarse mujeres de alto riesgo con obesidad, preeclampsia, diabetes gestacional y retraso del crecimiento intrauterino. Esto puede incluir un estudio de sueño nocturno llamado polisomnograma.
Tratamiento de la apnea del sueño relacionada con el embarazo
Es importante tratar la apnea del sueño relacionada con el embarazo, ya que puede contribuir a las consecuencias adversas tanto en la madre como en el feto.
La apnea del sueño se asocia con hipertensión gestacional, diabetes y secciones de cesárea no planificadas. También puede conducir a la restricción del crecimiento fetal y al trabajo de parto prolongado. Las mujeres severamente afectadas pueden desarrollar síndrome de hipoventilación por obesidad.
Después del parto y la consiguiente pérdida de peso, la apnea del sueño mejorará. Los estudios muestran que una medida de la gravedad de la apnea del sueño llamada índice de apnea-hipopnea (IAH) se normaliza después del parto.
Durante el embarazo, puede ser útil que las mujeres duerman de costado. El tratamiento estándar de oro es el uso de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP). En casos severos con obesidad asociada, o en el embarazo gemelar, se puede emplear terapia a dos niveles.
La configuración de presión utilizada en estos tratamientos deberá ajustarse durante el embarazo. A medida que se produce un aumento de peso natural, la presión también deberá aumentarse. En casos raros, puede requerirse el uso de oxígeno suplementario o un procedimiento quirúrgico llamado traqueotomía.
Si siente que tiene signos o síntomas que sugieren apnea del sueño durante el embarazo, debe contactar a su médico para hablar sobre cómo organizar los exámenes y tratamientos necesarios para ayudarlo a descansar y respirar mejor.
