Sesamoiditis y dolor en el dedo gordo

Sesamoiditis y dolor en el dedo gordo

Todos tienen dos huesos, llamados hueso sesamoideo, debajo de la articulación en la base de los dedos gordos del pie. Estos huesos sesamoideos en realidad están envueltos dentro de los tendones debajo del dedo gordo del pie. Cuando estos huesos se inflaman, la afección se denomina sesamoiditis.

La sesamoiditis puede ser causada por una lesión aguda o un uso excesivo crónico. El dolor sesamoideo también puede ser causado por fracturas por estrés del sesamoideo o una afección llamada osteonecrosis.

Las causas menos comunes de sesamoiditis incluyen infección o trastornos sistémicos como enfermedades autoinmunes. Las personas con dolor sesamoideo crónico deben ser evaluadas para estas condiciones.

Síntomas de un problema sesamoideo

Los problemas sesamoideos son usualmente detectables mediante una cuidadosa historia y examen. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor con carga de peso
  • Dolor con presión aplicada directamente a los huesos sesamoideos
  • Dolor cuando el dedo gordo del pie es empujado hacia arriba con fuerza (dorsiflexión del dedo gordo del pie)

Otras afecciones que pueden causar síntomas similares incluyen hallux rigidus y gota.

El diagnóstico se puede confirmar con pruebas de imágenes. Los rayos X pueden ser útiles, especialmente si se sospecha una fractura del hueso sesamoideo. Sin embargo, a veces los huesos sesamoideos pequeños son difíciles de visualizar adecuadamente en una prueba de rayos X y, por lo tanto, también se pueden considerar otras pruebas. La prueba más comúnmente utilizada es un estudio de resonancia magnética, pero las exploraciones óseas también pueden ser efectivas para identificar problemas sesamoideos.

Tratamiento

El tratamiento de la sesamoiditis comienza con la alteración del calzado. Aumentar la amortiguación dentro de los zapatos puede ayudar a aliviar la presión sobre el sesamoideo afectado. También se pueden usar insertos específicos o plantillas ortopédicas personalizadas para tratar de alejar las fuerzas del hueso inflamado. Otros tratamientos incluyen reposo, evitar actividades específicas que irritan el hueso, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y aplicación de hielo.

En la circunstancia inusual de que las modificaciones del calzado y el descanso sean insuficientes para aliviar la incomodidad, existen opciones de tratamiento quirúrgico. Sin embargo, estos procedimientos quirúrgicos deben abordarse con cautela, ya que las deformidades del dedo gordo a menudo pueden resultar si se extirpan uno o ambos huesos sesamoideos.

La recuperación de una lesión sesamoidea puede llevar meses y suele ser una experiencia frustrante. Los atletas pueden requerir un período prolongado de restricción de peso o movilidad y, a menudo, la recuperación de actividades deportivas puede llevar de 3 a 6 meses.

Понравилась статья? Поделить с друзьями: