Omnicef es un antibiótico popular para las infecciones de oído en los bebés, pero puede causar heces rojas. La pregunta es si lo que estás viendo es sangre o algo más.
Efectos secundarios de los antibióticos
Heces con sangre pueden ser una complicación de tomar antibióticos.
Tomar antibióticos puede causar una infección del tracto intestinal llamada C. Difficile. Otros síntomas generalmente incluyen dolor abdominal, pérdida de peso, diarrea (a menudo con sangre), fiebre y disminución del apetito.
Omnicef y heces rojas
Sin embargo, si su bebé se siente mejor, una infección con C. Difficile es poco probable.
En lugar de eso, probablemente solo esté teniendo un efecto secundario común que notoriamente le sucede a los niños que toman Omnicef (cefdinir), que tiene heces de color naranja, marrón o rojo. Supuestamente esto sucede debido a la forma en que Omnicef interactúa con el hierro en la dieta de su hijo (típicamente un bebé que está bebiendo una fórmula fortificada con hierro).
Específicamente, uno de los metabolitos del cefdinir se puede unir a los iones férricos, formando un complejo no absorbible que imparte un color rojizo a las heces.
Afortunadamente, el color rojizo desaparece una vez que su hijo termina el tratamiento con antibióticos.
Entonces, ¿es sangre?
Aún así, probablemente no sea seguro asumir que las heces rojas no son realmente causadas por la sangre. En su lugar, llame a su médico y pregunte si puede traer un pañal sucio para que lo analicen. Esta es una prueba simple que su pediatra debería poder hacer en su consultorio (prueba de guayacol en las heces).
Si la prueba de heces no muestra sangre en las heces rojas, entonces es probable que pueda continuar con Omnicef.
Dado que Omnicef se está usando cada vez más debido a su buen sabor, a su dosificación diaria y a su eficacia contra las infecciones del oído rebeldes, es importante tener en cuenta este posible efecto secundario.
Además, recuerde que siempre debe hablar con su pediatra antes de suspender cualquier medicamento que se le haya recetado a su hijo.
Y esta es también una buena razón para seguir las últimas pautas de prescripción de antibióticos y solo tomar un antibiótico cuando su hijo realmente lo necesite, especialmente evitando las prescripciones de infecciones virales.
