Elopema en la demencia Riesgos y prevención

Elopema en la demencia Riesgos y prevención

Elopemento es un término utilizado para describir un incidente en el que una persona con demencia deja un área segura. Por lo general, esto implica que abandona el hogar o la instalación en la que vive.

La fuga puede ser intencional (¡Me voy de aquí!) O involuntaria (Necesito estirar las piernas, así que creo que iré hacia aquí).

Cuando alguien que tiene demencia se fugue, da como resultado mucha preocupación por su seguridad.

Según el clima, el medio ambiente y la duración de la persona, existe el riesgo de que se pierda, se lesione o empeore. Por ejemplo, ha habido casos de muertes causadas por la exposición prolongada al clima frío.

Además de estos importantes problemas de seguridad, la fuga también tiene graves repercusiones para los centros de enfermería especializada que tienen licencia del gobierno porque tienen que informar cualquier fuga de residentes. Se enfrentarán a una investigación y posibles multas, incluso si la persona está afuera solo por unos minutos y no está lesionada. Esto dependerá de si el encuestador investigador determina si se produjo un daño real, si solo se produjo el daño potencial, o si todas las medidas preventivas se aplicaron y el incidente ocurrió a pesar de una evaluación y monitoreo precisos.

Factores de riesgo para la fuga

Aunque no siempre se puede predecir quién intentará fugarse de un lugar seguro, hay varios factores de riesgo que aumentan significativamente las posibilidades de que esto ocurra.

Incluyen:

  1. Una historia de intento de fuga
  2. Una historia de deambular
  3. Declaraciones de querer abandonar la instalación, ir a trabajar o irse a casa.
  4. Inquietud y agitación
  5. Un diagnóstico de demencia (o signos y síntomas de demencia)
  6. La capacidad de moverse libremente, con o sin una silla de ruedas o un andador
  1. Intenta abrir las puertas
  2. Parece muy apta para el cuerpo y podría confundirse con una visitante.

Pasos para evitar el escape

  1. Realizar una evaluación precisa mediante la evaluación de los factores de riesgo anteriores. Reevalúe regularmente al menos cada trimestre, así como cuando ocurran cambios significativos en la salud, el comportamiento o las emociones.
  2. Considere usar alarmas para evitar la fuga. Algunas instalaciones han instalado un sistema de alarma en las puertas de salida. La persona en riesgo de fugarse cuenta con una pulsera o tobillera que activa una alarma si intentan salir de esas puertas, lo que alerta al personal para que pueda ayudar al individuo.
  3. Determine si existe un patrón de comportamiento errante de la persona. ¿Suele ocurrir a la misma hora del día? ¿Tiene hambre, necesita ir al baño, aburrido, cansado de estar sentado o inquieto después de que su esposa lo visita y luego se va?
  4. Ofrecer actividades interesantes de interés como una medida preventiva.
  5. Considere establecer un cronograma para documentar su paradero cada 15 minutos.
  6. Comunique el riesgo de la persona de una fuga a los cuidadores. Tal vez una nota y una fotografía de la persona pueden colocarse en un lugar confidencial donde el personal pueda verla y estar al tanto del riesgo de fuga.
  7. Asigne cuidadores consistentes cuando sea posible para asegurarse de que estén al tanto del riesgo de fuga y estén familiarizados con las tendencias del residente a deambular o intentar fugarse.
  1. Considere la colocación en una unidad de demencia segura para su seguridad si ella intenta repetidamente fugarse a pesar de los intentos individualizados de identificar sus necesidades e implementar las intervenciones apropiadas.

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