Se cree que el jengibre funciona al disminuir el dolor articular y reducir la inflamación. También se ha afirmado que el jengibre aumenta la circulación en pacientes con enfermedad de Raynaud.
Los estudios han demostrado que el extracto de jengibre inhibe el TNF-alfa, la COX-2 y la lipoxigenasa, lo que explica su efecto antiinflamatorio. En 2012, se realizó un estudio in vitro con un extracto de jengibre llamado Extracto de Eurovita 77. Los resultados mostraron que el extracto de jengibre redujo las reacciones inflamatorias en las células sinoviales, así como en los esteroides.
El jengibre también se estudió como un tratamiento para la osteoartritis. En un ensayo que involucró a más de 200 participantes del estudio, Eurovita Extract 33 y Eurovita Extract 77 tomados durante un período de 3 a 6 semanas no proporcionaron alivio para un alivio modesto del dolor de osteoartritis después de pararse y caminar. Se concluyó, sin embargo, que no hay suficiente evidencia de los estudios para apoyar la recomendación de jengibre para la osteoartritis.
También se sabe que el jengibre reduce las náuseas y los vómitos, y se usa para tratar la cinetosis y las náuseas inducidas por la quimioterapia. Un estudio de 2005 informó que el jengibre mató a Helicobacter pylori, una bacteria que está asociada con úlceras estomacales.
El jengibre está disponible en forma de polvo, extracto, tintura, cápsulas y aceites.
La dosis recomendada es de hasta 2 gramos en tres dosis divididas por día o hasta 4 tazas de té al día.
Efectos secundarios
Hay pocos efectos secundarios que se hayan relacionado con el jengibre cuando se toman en pequeñas dosis. Los efectos secundarios comunes incluyen: gases, hinchazón, ardor de estómago y náuseas.
Precauciones y advertencias para el jengibre