Independientemente de la frecuencia con que haga ejercicio, tal vez se pregunte si debería hacer ejercicio cuando está enfermo. Si bien esto varía según la persona (conoces tu cuerpo mejor que nadie), hay algunas pautas generales que debes tener en cuenta cuando tratas de decidir.
Fiebre
Si tiene fiebre, quédese en casa! No solo su cuerpo está tratando de combatir cualquier infección que tenga, también es más probable que sea contagioso. Si está cerca de otras personas mientras tiene fiebre, también las expone a su enfermedad. Por lo general, no es una decisión difícil renunciar al ejercicio cuando tiene fiebre; probablemente su cama llame su nombre, no el gimnasio.
Tos
La tos puede ser un poco más complicada que la fiebre al decidir si debe hacer ejercicio o no. Si solo tiene una tos seca ocasional, entonces probablemente esté bien para continuar con su rutina de ejercicios. Sin embargo, si la tos es productiva o frecuente e interfiere con su capacidad para respirar adecuadamente cuando su ritmo cardíaco está alto, debe considerar descansar hasta que la tos haya mejorado. Si siente que su tos se encuentra en algún punto intermedio, deberá usar su propio juicio para decidir si el ejercicio es adecuado para usted.
Congestión / Nariz líquida
La congestión y la congestión nasal generalmente no son razón suficiente para mantenerse alejado de su rutina de ejercicios, pero si tiene dificultad significativa para respirar debido a la congestión, tal vez desee reducir el tono un poco hasta que mejore. Y el color de la mucosa realmente no importa. El hecho de que sea amarillo o verde no significa que su infección sea bacteriana. Las enfermedades virales pueden causar mucosidades descoloridas con la misma facilidad que las bacterianas.
Nivel de energía
Su nivel de energía es uno de los mejores indicadores de si debe o no hacer ejercicio. Si está cansado y se siente agotado, debe dejar que su cuerpo descanse y se recupere antes de comenzar a hacer ejercicio nuevamente. Si tienes un simple resfriado y tu nivel de energía sigue siendo el que normalmente es, probablemente estés bien para hacer ejercicio.
Conclusión
Si debe o no hacer ejercicio cuando está enfermo, es realmente una decisión individual basada en sus síntomas específicos y cómo se siente. Si no hace ejercicio regularmente, probablemente sea mejor esperar hasta que se sienta bien antes de comenzar una rutina de ejercicios. Si no está seguro, consulte con su proveedor de atención médica.
También es interesante observar que al menos un estudio ha demostrado que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen menos probabilidades de resfriarse y enfermarse. ¡Entonces hay una razón más para levantarse del sofá y moverse! Siempre y cuando te sientas preparado, por supuesto.