Los medicamentos para el dolor pueden administrarse por vía oral (por la boca), a través del recto, a través de la nariz, en forma de inyección, en forma de infusión intravenosa o, a veces, utilizando una bomba de PCA (analgesia controlada por el paciente).
También existen analgésicos tópicos como cremas, geles y parches. El medicamento tópico, en cualquiera de estas fórmulas, se aplica a la piel sobre la articulación artrítica afectada.
Tomar medicamentos para el dolor según sea necesario o en un horario regular
Los medicamentos para el dolor se pueden recetar de dos maneras diferentes: PRN (según sea necesario) o programado. ¿Te preguntas cuál es más efectivo? Típicamente, cuando el dolor es leve, tomar analgésicos según sea necesario puede ser suficiente para controlar el dolor. Cuando el dolor es crónico, frecuente, constante o severo, el medicamento para el dolor por lo general se toma de forma programada. Si está lidiando con un aumento de dolor o exacerbación, puede encontrar que tomar la misma dosis a la misma hora del día, todos los días, ayudará a mantener el dolor bajo control. Su médico le aconsejará sobre el mejor horario para usted, dados sus niveles de dolor y el medicamento que está usando.
¿Está satisfecho con su control del dolor?
En su cita, su médico o la enfermera de su doctor generalmente le piden que califique su dolor usando una escala de dolor.
La escala es una guía, utilizada para mostrar si su dolor empeora o mejora. Es su responsabilidad responder honestamente y avisarle a su médico o enfermera si su control del dolor no es satisfactorio. Si no es satisfactorio, su médico puede sugerir una dosis diferente del mismo medicamento para el dolor o un medicamento para el dolor diferente para tratar de obtener una mejor respuesta.
¿Su medicamento para el dolor es efectivo?
Aunque es una buena práctica tomar la dosis efectiva más baja de un medicamento, es posible tomar muy poco, en otras palabras, una dosis que no produce una respuesta terapéutica (efectiva). Si su médico le recomienda una dosis que considera que no es suficiente para controlar el dolor, consulte a su médico sobre el aumento de la dosis o el cambio a un medicamento o método diferente que pueda ser más efectivo. Sin embargo, nunca tome más de la cantidad prescrita o la dosis máxima recomendada de medicamento para el dolor. Tomar más de la cantidad recetada aumenta el riesgo de efectos secundarios y eventos adversos graves. Considéralo prohibido.
