Comprensión de la nefropatía por IgA Enfermedad renal autoinmune

Comprensión de la nefropatía por IgA Enfermedad renal autoinmune

Sus riñones son dos órganos en forma de frijol ubicados debajo de su caja torácica. Su función principal es filtrar la sangre con el fin de eliminar el cuerpo del desecho y el exceso de líquido.

La inmunoglobulina Una nefropatía (nefropatía por IgA) es un problema renal que afecta al glomérulo, que es una intrincada red de vasos sanguíneos responsable de esta función de filtrado de sangre.

Descripción general

Cada uno de sus riñones contiene alrededor de un millón de nefronas, y cada nefrona contiene un glomérulo.

Estos glomérulos o redes masivas de vasos sanguíneos filtran delicadamente su sangre. Envían productos de desecho y fluidos (como la orina) a la vejiga y liberan sangre y otras moléculas más grandes, como las proteínas, de nuevo en el torrente sanguíneo.

Normalmente, el sistema inmune de una persona libera el anticuerpo, la inmunoglobulina A, en respuesta a algún tipo de desencadenante, como una infección viral. Pero en las personas con nefropatía por IgA, la inmunoglobulina A se acumula y se deposita en los glomérulos de sus riñones.

Esta acumulación de inmunoglobulina A causa inflamación del riñón y, finalmente, cicatrización, lo que dificulta que los glomérulos realicen su función de filtración. Como resultado, puede ocurrir insuficiencia renal.

Estadísticas

En América del Norte, aproximadamente el doble de hombres que de mujeres tienen nefropatía por IgA, y esto corresponde tanto a niños como a adultos. Además de ser más común en hombres, la nefropatía por IgA es más común en caucásicos y asiáticos y rara en afroamericanos.

Por último, en los Estados Unidos, más de la mitad de los adultos, de 30 años o más en el momento del diagnóstico de nefropatía por IgA, tienen enfermedad renal crónica en estadio 3 a 5. Esto sugiere que el diagnóstico temprano de la nefropatía por IgA puede ser beneficioso, ya que el tratamiento podría ralentizar el deterioro de la función renal de una persona.

Diagnóstico

Los dos síntomas más comunes de la nefropatía por IgA son sangre en la orina, que hace que la orina se vea de color té, y proteína en la orina, lo que puede hacer que la orina parezca espumosa.

Sin embargo, la mayoría de las personas con nefropatía por IgA no tienen síntomas. Si una persona nota sangre gruesa en su orina y tiene nefropatía por IgA, generalmente ocurre después de una infección viral como un resfriado o la gripe estomacal.

Con eso, un médico puede sospechar que usted o un ser querido tiene nefropatía por IgA basándose en una historia cuidadosa, así como en pruebas de orina y análisis de sangre. Para confirmar el diagnóstico, un nefrólogo (un médico que se especializa en enfermedades renales) extraerá una pequeña porción de tejido renal. Este procedimiento se llama biopsia y se realiza colocando una aguja en su espalda, donde se puede acceder fácilmente a un riñón.

Después de la biopsia, un patólogo examinará el tejido renal con un microscopio y lo tiñerá para ver si hay o no depósitos de IgA presentes. Si hay evidencia de acumulación de IgA, esto solidificará el diagnóstico de nefropatía por IgA.

Es importante tener en cuenta que los médicos no necesariamente realizan una biopsia renal en cada persona que tiene sangre microscópica o proteína en su orina.

En cambio, si tiene sangre o proteínas en la orina, su médico puede controlar su función urinaria y renal cada seis a doce meses más o menos.

Luego puede realizar una biopsia si su función renal comienza a disminuir (como lo demuestra un nivel elevado de creatinina en un análisis de sangre) o si comienza a tener una mayor pérdida de proteína en la orina.

Tener presión arterial alta también puede ser una razón por la cual su médico realiza una biopsia de riñón (si también hay sangre y / o proteína en la orina).

Tratamiento

En personas diagnosticadas con nefropatía por IgA, hasta la mitad desarrollarán insuficiencia renal en etapa terminal (llamada insuficiencia renal terminal o ESRD, por sus siglas en inglés) muy lentamente (durante años o décadas).

Dependiendo de una serie de factores relacionados con su nefropatía por IgA, es posible que su médico lo trate con medicamentos para retrasar la progresión de su enfermedad renal.

Estos medicamentos incluyen inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o bloqueadores del receptor de angiotensina II (BRA) para controlar su presión arterial. Los suplementos dietéticos de aceite de pescado también son generalmente recomendados.

Su médico también puede tratar la inflamación que ocurre con la nefropatía por IgA al darle esteroides como la prednisona.

Si progresa a enfermedad renal en etapa terminal, es posible que reciba tratamiento de diálisis o un trasplante de riñón.

Aunque el trasplante de riñón es una opción, no se considera una cura, ya que la nefropatía por IgA puede reaparecer en el riñón recién trasplantado.

Una palabra de Verywell

Si usted o un ser querido ha sido diagnosticado con nefropatía por IgA, otra enfermedad renal, o se ha encontrado que tiene sangre y / o proteína en su orina, asegúrese de hacer un seguimiento con su médico según las recomendaciones.

Esto sigue siendo especialmente cierto con la nefropatía por IgA, ya que es muy difícil para los médicos predecir quién estará bien y quién desarrollará la enfermedad renal en etapa terminal.

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