Cómo hacer que su adolescente tome sus medicamentos

Cómo hacer que su adolescente tome sus medicamentos

Si su adolescente con problemas tiene un comportamiento, aprendizaje o trastorno de salud mental, es probable que tenga que tomar medicamentos. A menudo es parte del plan de tratamiento y usted querrá hacer todo lo posible para asegurarse de que se tomen según lo prescrito.

Intentar obligar a un adolescente a seguir este régimen rara vez funciona. Un plan más efectivo es obtener su cooperación.

La mayoría de los padres tampoco quieren ser el medicamento, la policía. Las siguientes sugerencias están diseñadas para ayudar a que su adolescente siga el rumbo desde el principio.

Comience fuerte

El mejor momento para que un adolescente participe con medicamentos es establecer un programa positivo desde el principio.

Enfóquese en los beneficios

Es más probable que los adolescentes cooperen si consideran que tomar medicamentos es un paso positivo con los beneficios que pueden entender y con los que están de acuerdo.

En este punto, puede ser útil revisar las metas anticipadas con su adolescente. Tal vez tiene la intención de mejorar su estado de ánimo o ayudarlos a permanecer quietos durante un día completo de clases.

El cambio no es inmediato

La mayoría de estos medicamentos trabajan directamente en la química del cerebro. Puede tomar varias semanas para notar los cambios.

Los adolescentes pueden desanimarse fácilmente mientras esperan ver lo que sucede a continuación. Es importante mostrar empatía durante este tiempo. Verifique con ellos regularmente y reconozca que esperar es difícil de hacer.

Si observa positive cambios positivos, no importa cuán pequeños, asegúrese de señalar esto. A menudo es más fácil para los demás ver las mejoras iniciales. Establezca un horario de medicación

Para que estos medicamentos sean más efectivos, es importante tomarlos de forma rutinaria.

También es mejor tomar muchas recetas a la misma hora todos los días.

Esto a menudo mejora su efectividad y ayudará a su adolescente a integrar los medicamentos en su rutina diaria.

Establezca un recordatorio

Configúrelo como la responsabilidad de sus hijos adolescentes y ayúdelos a establecer un plan de recordatorio. Deje que su adolescente decida qué funciona mejor.

El plan puede ser de baja o alta tecnología:

Use un dispensador diario.

  • Ponga una nota en el espejo del baño.
  • Configurar una alarma en su teléfono o computadora.
  • Explíquele a su hijo que quiere que lo haga de forma independiente, pero está allí para ayudar si es necesario. Revise periódicamente para asegurarse de que el plan de recordatorio esté funcionando y para enfatizar la importancia de seguir con él, incluso si todavía no sienten que algo está sucediendo.

Cuéntele a su adolescente

Es esencial elaborar un plan que su adolescente pueda manejar. Si sus problemas los vuelven inseguros cuando no toman medicamentos, como un adolescente que tiene tendencias suicidas o escucha voces, entonces es posible que los padres deban participar más directamente.

Haga todo lo posible para enseñarle a su adolescente a ser responsable de esta tarea. Aprender a manejar la medicación es un aspecto importante de la gestión de su trastorno.

La realidad de los efectos secundarios

Es una buena idea que su adolescente esté al tanto de los posibles efectos secundarios que pueden experimentar. Sin embargo, no hay necesidad de detenerse en esto con demasiado detalle.

Es importante comunicar que los efectos secundarios pueden ocurrir y que su adolescente no debe dejar de tomar el medicamento si lo hace.

Para algunos adolescentes, los efectos secundarios pueden convertirse en un problema real. Para muchos, estos disminuirán una vez que su cuerpo se ajuste. Hable con su adolescente sobre el problema más amplio y muy real de que tener efectos secundarios puede ser desalentador y hacer un plan para abordar esta posibilidad. Haga un acuerdo para que su hijo adolescente le avise si experimentan efectos secundarios o se sienten mal debido a ellos.

  • Recomienda seguir los síntomas para controlar qué tan incapacitantes son y si parecen disminuir con el tiempo.
  • Esta información será crítica si los efectos secundarios continúan siendo problemáticos.
  • Necesitará discutir estos con el médico que prescribe. Cambios en la dosis o el tipo de medicamento se pueden hacer si es necesario.
  • Me siento mejor, ¿por qué debo seguir tomando medicamentos?

Cuando la medicación funciona y un adolescente comienza a sentirse mejor, es posible que se vuelva cada vez más laxo u olvidadizo acerca de tomar medicamentos. Quizás incluso sintiendo que ya no los necesitan.

Si sospecha que esto está sucediendo, sería un buen momento para recordar (no molestar) a su hijo sobre las razones por las que está tomando medicamentos y la importancia de seguir haciéndolo. Señale el progreso que han hecho también.

Algunos adolescentes pueden tener que experimentar un retroceso antes de darse cuenta de cuánto están ayudando los medicamentos.

Si su adolescente realmente cree que no es necesario que continúe tomando su medicamento, programe una sesión con el médico que lo recetó para analizar los próximos pasos.

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