Aumentar la actividad física para reducir el riesgo de demencia

Aumentar la actividad física para reducir el riesgo de demencia

Sabemos desde hace tiempo que una de las formas de reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer y otros tipos de demencia es elegir un estilo de vida saludable. Esto incluye comer alimentos saludables para el cerebro y ejercicio físico regular. Pero un estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease en marzo de 2016 encontró que casi cualquier tipo de actividad física, no solo aeróbicos de alto nivel o ejercicios de resistencia al peso, reducía el riesgo de demencia.

Esto es importante porque, como señalan los autores del estudio, aproximadamente el 13% de los casos de AD en todo el mundo pueden atribuirse al comportamiento sedentario (Journal of Alzheimer’s Disease.

Este estudio

La investigación analizó a 876 participantes con una edad promedio de 78 que han participado en el Cardiovascular Health Study, un proyecto de investigación en curso que se inició en 1989. Durante los años del estudio, los participantes tuvieron resonancia magnética (MRI) de sus cerebros, rastrearon su actividad física y se sometieron a pruebas cognitivas repetidas. Los diferentes tipos de actividad física rastreados se midieron en calorías quemadas e incluyeron:

  • Natación
  • Caminata
  • Ejercicios aeróbicos
  • Correr
  • Tenis
  • Raquetbol
  • Caminar
  • Jardinería
  • Rastrillar
  • Rastrillar
  • Andar en bicicleta
  • Andar en bicicleta
  • Bailar
  • Calistenia
  • Andar en bicicleta

Después de que se recopilaron los datos, los investigadores analizaron las correlaciones (si las hay) entre la actividad física, volumen del cerebro y funcionamiento cognitivo.

Los resultados

Se obtuvieron varias conclusiones basadas en los resultados del estudio.

1) Mayores niveles de actividad física en las dos semanas anteriores a una resonancia magnética se asociaron con un aumento en el volumen de materia gris del cerebro en las imágenes de resonancia magnética. Esto incluye el hipocampo, que ha sido fuertemente asociado con la memoria.

La atrofia (contracción) en el cerebro se ha relacionado con una disminución en el funcionamiento cognitivo, mientras que otras investigaciones han encontrado que lo contrario también es cierto.

2) El volumen del cerebro también aumentó para aquellos participantes que tenían deterioro cognitivo leve (DCL). MCI aumenta las posibilidades de progresar a la enfermedad de Alzheimer, aunque no todas las personas con MCI progresarán a la demencia.

3) Los participantes en este estudio que experimentaron un aumento en el volumen del cerebro también disminuyeron su riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en un 50 por ciento. Esto significa que su riesgo de demencia se redujo a la mitad.

En una cáscara de nuez?

Sigue moviéndote. Esta investigación, junto con otros estudios, demuestra que casi cualquier actividad física, no solo la clase para la que va al gimnasio, puede ayudar a mantener su cuerpo y su cerebro más saludables. Si bien no existe garantía para prevenir completamente el Alzheimer y otros tipos de demencia, mantenerse activo reduce el riesgo. Y, dado que aún no tenemos una cura o un tratamiento efectivo, la reducción del riesgo es de suma importancia.

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