Comprender los diferentes tipos de ensayos clínicos es importante si está considerando participar en un ensayo clínico. Aunque a menudo pensamos en ensayos clínicos como estudios médicos para evaluar un nuevo medicamento, existen muchos tipos diferentes de ensayos con diferentes propósitos.
Ensayos clínicos de prevención
Los estudios de prevención son ensayos clínicos que analizan sustancias y factores del estilo de vida que pueden aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar cáncer, otra condición de salud o incluso reducir el riesgo de un accidente.
Ejemplos de ensayos de prevención incluyen evaluar si el uso de cinturones de seguridad hace una diferencia para sobrevivir accidentes automovilísticos, qué efecto tiene fumar en el riesgo de cáncer de pulmón y si varios suplementos o alimentos particulares reducen el riesgo de desarrollar cáncer o enfermedad cardíaca.
Ensayos clínicos de detección
Los ensayos clínicos de detección se realizan para evaluar los métodos de detección del cáncer en las etapas más tempranas y, con suerte, más curables de la enfermedad. Ejemplos de ensayos de detección son los que se han realizado para evaluar el efecto de las mamografías de detección en la supervivencia del cáncer de mama y el efecto de la comprobación de los PSA séricos sobre la supervivencia del cáncer de próstata. Es importante tener en cuenta que los ensayos de detección se realizan para determinar si una prueba de detección en particular no solo detecta el cáncer antes, sino que también mejora la supervivencia. La importancia de esta distinción se debe a que, aunque una prueba de detección puede detectar un cáncer antes de lo que se detectaría solo por los síntomas, esto no garantiza que la prueba de detección mejore la supervivencia.
Recientemente, se aprobaron las pruebas de detección de cáncer de pulmón con CT en ciertas personas, aquellas que han fumado al menos 30 paquetes por año, tienen entre 55 y 80 años y han dejado de fumar en los últimos 15 años o continúan fumando. Esta prueba se aprobó no solo porque se descubrió que detectaba cánceres de pulmón antes de que se pudieran encontrar basándose solamente en los síntomas, sino que esta detección dio como resultado mejores tasas de supervivencia para las personas evaluadas adecuadamente.
Pruebas clínicas de diagnóstico
Las pruebas diagnósticas se superponen un tanto con los ensayos de detección para buscar los mejores métodos para determinar si una persona tiene cáncer, pero también se realizan para determinar la forma más segura, menos invasiva y más rentable de determinar si un cáncer presente y la etapa de ese cáncer.
Ensayos clínicos de tratamiento
Los ensayos de tratamiento se realizan para evaluar la capacidad de los medicamentos, la radiación, la cirugía, la terapia dirigida u otros tratamientos, para tratar mejor un cáncer. Los ejemplos de ensayos de tratamiento pueden ser comparaciones de dos medicamentos diferentes para un cáncer, qué tipo de cirugía es menos invasiva a la vez que proporciona la mayor ventaja de supervivencia para una persona con cáncer o cuántos tratamientos de radiación son suficientes para tratar un cáncer.
Además de estos ensayos que abarcan muchos tratamientos, también hay diferentes fases de ensayos clínicos. Por ejemplo, los ensayos clínicos de fase 1 son los primeros estudios médicos realizados en solo unos pocos humanos para ver si un tratamiento es seguro, mientras que los ensayos de fase 4 se realizan en tratamientos que ya están aprobados por la FDA pero pueden ser efectivos para otra afección.
Ensayos clínicos de cuidado de apoyo o ensayos de calidad de vida
Los estudios de investigación de cuidado de apoyo se realizan para evaluar la capacidad de un medicamento, procedimiento o intervención no médica, como un grupo de apoyo, para disminuir los síntomas de un cáncer o los síntomas relacionados con el tratamiento del cancer
Algunas veces, los hallazgos de un tipo de prueba conducirán inesperadamente a resultados aplicables a otro tipo de prueba. Se realizó un ejemplo bastante reciente para analizar el efecto de los cuidados paliativos en la calidad de vida de las personas con cáncer de pulmón. El estudio no solo encontró que dicha atención mejoraba la calidad de vida, sino que las personas con cáncer de pulmón que tenían derivaciones para cuidados paliativos en realidad vivían más tiempo que las que no recibieron cuidados paliativos.
