Esta imagen muestra a una mujer joven que cortó la punta de su dedo con un par de tijeras. Ella ve a su médico, el Dr. David Nelson, un cirujano de la mano en el área de San Francisco. Ella está obviamente preocupada por la apariencia a largo plazo de su dedo.
El cuerpo humano tiene una sorprendente capacidad de curación. Los dedos son especialmente notables, ya que tienen un excelente suministro de sangre y la capacidad de curar heridas importantes. De hecho, algunas lesiones en la yema del dedo aparentemente pueden volver a crecer.
Para obtener información específica sobre cómo se trató esta lesión, visite el sitio web del Dr. Nelson. Es de destacar que no se requirieron procedimientos quirúrgicos o equipos especiales para lograr este resultado. Todas estas imágenes son del mismo paciente.
2 Lesiones en la yema del dedo: 10 días después de la lesión
10 días después de la lesión, se están produciendo los primeros signos de curación. El vendaje fue cambiado en este momento. El cuerpo está experimentando un proceso de curación que algunos pueden considerar la regeneración de la yema del dedo.
3 Lesión en la yema del dedo: un mes después de la lesión
Alrededor de un mes después de la lesión, la herida ya está seca. Más tejido blando ahora está cubriendo la punta del dedo, y una apariencia más normal está tomando forma.
4 Lesión en la yema del dedo: 7 semanas después de la lesión
La imagen final, solo 7 semanas después de la lesión, muestra un dedo que casi parece normal. La mayoría de las personas no notarían la evidencia de la lesión anterior, e incluso la uña ha vuelto a tener una apariencia más normal.
En general, para que una lesión en la yema del dedo vuelva a crecer, la lesión debe ocurrir más allá de donde comienza la uña y, en general, persistirá cierta deformidad en la punta del dedo. Pero los cirujanos de la mano saben desde hace tiempo que una yema de dedo cortada puede recuperar gran parte de la sensación, forma y apariencia normales. De hecho, no se requieren productos costosos, y con amputaciones limpias de la punta del dedo, generalmente no se requiere cirugía.