Peligros de aplicaciones y dispositivos de salud móvil defectuosos

La proliferación explosiva de la salud móvil (mHealth) sigue generando un gran revuelo. Los medios de comunicación cubren rápidamente una nueva aplicación llamativa que promete potenciar a los pacientes para que se vuelvan más saludables o ayudar a los médicos a ser más efectivos y eficientes. Una revisión reciente realizada por la Universidad de Chicago mostró que la mayoría de las aplicaciones de salud móvil disponibles públicamente están diseñadas para pacientes.

A menudo se enfocan en el bienestar y el manejo de enfermedades. Estas dos categorías son seguidas por aplicaciones para autodiagnóstico, aplicaciones para gestión de medicamentos (recordatorios digitales) y aplicaciones de portal electrónico para pacientes.

Sin embargo, la mayoría de las aplicaciones de mHealth no se han probado de manera rigurosa, por lo que no podemos estar seguros de que cumplan sus promesas. El propósito de este artículo no es descartar el potencial legítimo de la tecnología de mHealth para transformar los resultados de salud y salud de manera positiva, sino para ilustrar cómo las aplicaciones y dispositivos defectuosos de mHealth podrían tener consecuencias graves. Several Hay varios tipos de defectos que podrían afectar a una aplicación o dispositivo mHealth. La lista no es exhaustiva.

Inválido

Muchas aplicaciones o dispositivos de mHealth están diseñados para medir parámetros como la glucosa en sangre, la presión arterial, la actividad física, la función pulmonar, los niveles de oxígeno y los ritmos cardíacos. Una aplicación o dispositivo no válido mide el parámetro de forma incorrecta, ya sea por subestimación, sobreestimación o clasificación errónea.

Considere una aplicación que se conecte a un lector de tiras de glucosa para transformar el teléfono inteligente en un medidor de glucosa. Si la aplicación muestra una lectura de glucosa no válida y recomienda una dosis incorrecta de insulina, entonces el paciente podría sufrir niveles de glucosa peligrosamente bajos o altos después de administrar la insulina.

Algunos parámetros no son números simples, sino más bien categorías. Una aplicación no válida clasificaría incorrectamente el parámetro en la categoría incorrecta. Joel A. Wolf y sus colegas de la Universidad de Pittsburgh evaluaron la precisión de las aplicaciones de teléfonos inteligentes que fueron diseñadas para analizar fotografías de lesiones cutáneas y estimar la probabilidad de que las lesiones fueran melanomas.

Tres de las cuatro aplicaciones clasificaron erróneamente el 30% o más de los verdaderos melanomas como benignos. Otro estudio con resultados interesantes también fue publicado por el Dr. Christophe Wyss, cardiólogo de Heart Clinic Zurich en Suiza. Su equipo examinó aplicaciones comerciales de teléfonos inteligentes que miden la frecuencia cardíaca. Encontraron inconsistencias en su precisión diagnóstica, y los dispositivos sin contacto mostraron menos precisión que las aplicaciones basadas en contactos.

El grado en que una aplicación o dispositivo no válido comprometería la seguridad del paciente depende de la dirección y la magnitud del error, la condición de salud subyacente que se aborda, el contexto en el que se utiliza la aplicación, así como otros factores.

No confiable

Una aplicación o dispositivo no confiable produce una variación excesiva cuando se miden parámetros que no han cambiado. Por ejemplo, una aplicación de medición de glucosa no confiable indicaría que la glucosa en sangre del usuario ha cambiado significativamente cuando en realidad se ha mantenido estable.

Tenga en cuenta que una aplicación o dispositivo puede ser confiable pero no válido. Un dispositivo que subestima consistentemente la glucosa en sangre en 30 mg / dL sería confiable pero no válido.

No basado en evidencia

Una aplicación o dispositivo que no se basa en evidencia científica podría entregar evaluaciones o sugerir tratamientos que son inútiles en el mejor de los casos, o dañinos en el peor. Un escenario intermedio es que la tecnología de mHealth no proporciona características o componentes que se sabe que son beneficiosos. Supongamos que un médico utiliza una aplicación para determinar el mejor curso de tratamiento para un paciente con asma no controlada. Si la aplicación no puede recomendar tratamientos basados ​​en la evidencia (como los esteroides inhalados), entonces el paciente podría sufrir innecesariamente.

Algunas aplicaciones de mHealth calculan el perfil de riesgo de un paciente según los datos específicos del paciente. Por ejemplo, un calculador de riesgo cardíaco puede usar la edad, el sexo, el estado de fumador, la presión arterial, los niveles de colesterol y otra información del paciente para estimar el riesgo de eventos cardíacos.

Las imprecisiones graves en una aplicación de este tipo pueden inclinar a los médicos hacia vías de tratamiento nocivas o ineficaces. Expected Se espera que los proveedores de servicios de salud ejerzan su juicio clínico al decidir si actúan según la información presentada por las aplicaciones o los dispositivos. Pero una aplicación defectuosa puede parecer confiable. Los pacientes o los consumidores en general (la audiencia más grande para aplicaciones de mHealth) son aún menos capaces de juzgar la precisión de una aplicación o dispositivo. Los expertos argumentan que se requieren ensayos controlados aleatorios (usualmente considerados el estándar de oro en la investigación) para validar las aplicaciones de mHealth y sus principios subyacentes. En particular, debemos buscar pruebas con muestras grandes y seguimientos largos. Hasta el momento, no hay mucha evidencia para respaldar las afirmaciones hechas por muchas aplicaciones de salud. Por lo tanto, se necesita más investigación para establecer si muchas de estas aplicaciones pueden ser una herramienta valiosa en el cuidado de la salud. También es importante que los profesionales de la salud sepan cómo usar nuevas aplicaciones.

Otras consideraciones

Se puede eliminar una aplicación defectuosa del mercado, como fue el caso de la aplicación de calculadora de reumatología de Pfizer, que estaba generando puntajes imprecisos para evaluar la actividad de la enfermedad en pacientes con artritis reumatoide.

Pero la eliminación de los mercados en línea solo evita nuevas descargas. ¿Qué ocurre con las aplicaciones que ya se descargaron en el teléfono inteligente o la tableta del usuario? Si el usuario desconoce el peligro, entonces el riesgo persiste.

Otro problema importante es la seguridad de la información confidencial de salud almacenada o a la que accede la tecnología mHealth. Los pacientes y los médicos están preocupados por posibles infracciones de datos.

La FDA regula algunos tipos de aplicaciones de salud móviles, pero otras se consideran de bajo riesgo si no se consideran dispositivos médicos y no se monitorean.

Aunque debemos ser conscientes de sus riesgos y limitaciones, las aplicaciones de mHealth también tienen el potencial de fomentar personas para tomar decisiones más saludables y asumir más responsabilidad.

Понравилась статья? Поделить с друзьями: