Una comparación de fatiga crónica, fibromialgia y enfermedad tiroidea

Una comparación de fatiga crónica, fibromialgia y enfermedad tiroidea

Las personas con la enfermedad tiroidea autoinmune de Hashimoto a menudo experimentan fatiga y dolores corporales significativos. Si bien estos síntomas son comunes en Hashimoto, también pueden ser marcadores de otras enfermedades, como el síndrome de fatiga crónica o la fibromialgia.

Echemos un vistazo más de cerca a estos tres trastornos, incluyendo cómo se superponen sus síntomas, e incluso cómo su causa subyacente puede estar relacionada.

Síntomas Síndrome de Fatiga Crónica

El síntoma principal del síndrome de fatiga crónica es el agotamiento constante, tanto que incluso el más mínimo esfuerzo físico puede poner a una persona en la cama durante días (razón por la cual a este síndrome también se le llama enfermedad de intolerancia al esfuerzo sistémico).

Otros síntomas del síndrome de fatiga crónica incluyen problemas de pensamiento y memoria, dificultades para dormir, dolores en las articulaciones y ganglios linfáticos dolorosos, especialmente en el área del cuello y la axila.

Fibromialgia

Aunque la fatiga a menudo ocurre en la fibromialgia, la queja principal es un dolor musculoesquelético generalizado. Otros síntomas incluyen trastornos cognitivos, depresión y / o ansiedad, dolores de cabeza y parestesias.

Hashimoto’s

Con Hashimoto, la tiroides no produce suficiente hormona tiroidea para regular el metabolismo.

Los síntomas de una tiroides poco activa generalmente incluyen fatiga y dolor muscular y articular, así como uno o más síntomas como:

Exceso de peso excesivo

  • Pérdida o adelgazamiento del cabello
  • Piel seca y áspera
  • Estreñimiento
  • Hinchazón y retención de líquidos
  • Estado de ánimo deprimido
  • Irregularidades menstruales
  • Diagnóstico

Síndrome de fatiga crónica

Para el síndrome de fatiga crónica, no existe una prueba oficial de sangre o imágenes para hacer un diagnóstico firme. En cambio, los médicos generalmente descartan otras enfermedades subyacentes antes de realizar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica.

En otras palabras, es un diagnóstico de exclusión, cuando se han descartado otras afecciones comprobables, como la enfermedad tiroidea o la infección.

Fibromialgia

El diagnóstico de fibromialgia requiere un examen exhaustivo de punto sensible, que implica presionar sobre músculos específicos, como la parte superior externa de las nalgas. Al igual que con el síndrome de fatiga crónica, es necesario descartar primero otras afecciones médicas, como enfermedad tiroidea o enfermedad muscular inflamatoria.

Hashimoto’s

A diferencia del síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia, el diagnóstico de Hashimoto tiende a ser más directo. Esto se debe a que se pueden usar análisis de sangre sensibles, como el panel de función tiroidea y los anticuerpos tiroideos.

Aun así, a pesar de que existen pruebas médicas concretas para diagnosticar problemas de tiroides, aún se produce un diagnóstico erróneo. Por ejemplo, Hashimoto puede ser mal diagnosticado como depresión, estrés o problemas hormonales femeninos como el síndrome premenstrual, la depresión posparto o los síntomas de la menopausia.

Estos mismos diagnósticos erróneos se pueden aplicar a quienes realmente tienen síndrome de fatiga crónica o fibromialgia.

Otro descuido que puede ocurrir es cuando una persona tiene más de una condición pasando. Por ejemplo, no es raro que el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia co-ocurran.

De hecho, según un estudio anterior, aproximadamente el 70 por ciento de las personas con fibromialgia cumple con los criterios del síndrome de fatiga crónica.

También es posible que la fibromialgia y Hashimoto ocurran simultáneamente. En este ejemplo, dado que los dolores musculares pueden ser un componente de Hashimoto, es razonable tratar la tiroides poco activa de una persona y luego ver si mejora su dolor. Si otros síntomas de la tiroides mejoran, pero los dolores persisten, entonces se debe considerar un diagnóstico alternativo a esos dolores (como la fibromialgia).

Causa

Hasta que se complete la investigación definitiva sobre el síndrome de fatiga crónica, fibromialgia y Hashimoto, existen muchas hipótesis sobre la causa de estas enfermedades.

Algunos investigadores médicos creen que un virus (como el virus de Epstein-Barr) es el núcleo de estas enfermedades, especialmente el síndrome de fatiga crónica.

Otros investigadores creen que las infecciones bacterianas, el estrés, un accidente (como un accidente automovilístico) u otro trauma pueden activar crónicamente el sistema inmunitario. El sistema inmune, que normalmente vuelve a la normalidad después de combatir con éxito una infección, permanece en estado hiperactivo.

Otros han sugerido que el desarrollo de un trastorno autoinmune, como la artritis reumatoide o el lupus, puede precipitar la aparición del síndrome de fatiga crónica, fibromialgia o Hashimoto. Aún así, otros expertos creen que un problema hormonal, como un nivel bajo de cortisol, puede desempeñar un papel, especialmente en el desarrollo del síndrome de fatiga crónica.

Finalmente, ciertos expertos están buscando la enfermedad tiroidea autoinmune en sí misma como tal vez la causa subyacente de algunos síntomas del síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia, o tal vez la causa raíz de las enfermedades en sí.

Una palabra de Verywell

Si le preocupa tener síndrome de fatiga crónica, fibromialgia o Hashimoto (o más de uno), consulte a un médico para una evaluación y un diagnóstico adecuados.

Además, si se le diagnostica una de estas afecciones y continúa teniendo síntomas molestos, como fatiga o dolor, asegúrese de volver a consultar esto con su médico.

Al final, permanezca flexible en su atención médica y trate de ser paciente también. A menudo, la historia de salud de una persona tiene que desarrollarse en más de una visita al médico.

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