Ultrasonido de compresión

Ultrasonido de compresión

El ultrasonido de compresión es una prueba no invasiva que se usa para diagnosticar la trombosis venosa profunda (TVP), una afección en la que se ha formado un coágulo sanguíneo en las venas profundas de la pierna. La ecografía de compresión tiene algunas ventajas sobre otras pruebas de diagnóstico para la TVP: se puede realizar fácilmente en la mayoría de las instituciones, brinda resultados precisos y existe muy poco riesgo asociado con ella.

Importancia de la TVP

La trombosis de una vena de la pierna causa obstrucción de la vena, evitando que la sangre vuelva fácilmente al corazón. Como resultado, la TVP a menudo produce la acumulación de sangre en la pierna, produciendo dolor, enrojecimiento e hinchazón. Estos síntomas pueden volverse crónicos si la TVP no se trata adecuadamente.

Aún más importante, un coágulo de sangre en una vena de la pierna se puede soltar y viajar a los pulmones, causando una embolia pulmonar. Una embolia pulmonar, que se estima que ocurre entre el 10% y el 50% de las personas que tienen TVP, es una afección muy grave que puede producir disnea grave (dificultad para respirar), inestabilidad cardíaca y muerte.

Por esta razón, si se sospecha una TVP, es importante hacer un diagnóstico definitivo lo más rápido posible. El tratamiento temprano con medicamentos anticoagulantes es de importancia crítica para prevenir una embolia pulmonar o (si ya se ha producido) para prevenir otra embolia pulmonar.

Ultrasonido de compresión

En el pasado, hacer un diagnóstico firme de TVP requería realizar un venograma. Con un venograma, se inyecta un tinte en una vena de la pierna y se hacen imágenes de rayos X del tinte que fluye a través de las venas hacia el corazón. Se pueden visualizar obstrucciones importantes en la vena de la pierna. Esta prueba invasiva puede ser dolorosa, consumir mucho tiempo e implica ciertos riesgos, como el riesgo de infección.

En algunas instituciones, se usa una prueba no invasiva llamada pletismografía de impedancia para diagnosticar la TVP. Si bien esta prueba es confiable, muchos hospitales no tienen el equipo o la experiencia disponible para realizar esta prueba de manera eficiente.

En los últimos años, la técnica de ultrasonido de compresión ha sido validada como un método rápido, seguro, indoloro, confiable y no invasivo para diagnosticar la TVP. En la mayoría de las instituciones, ha reemplazado los venogramas y la pletismografía de impedancia como la prueba diagnóstica de elección para la TVP.

El ultrasonido de compresión es una variación de la técnica de ultrasonido médica comúnmente utilizada (también conocida como prueba de eco). En el que las ondas sonoras se aplican al tejido por medio de una sonda colocada sobre la piel, y una imagen del tejido debajo de la sonda se construye a partir de las ondas de sonido que regresan. Debido a que el equipo para ultrasonido de compresión está disponible en todos los hospitales modernos, y debido a que la técnica para realizarlo es relativamente fácil de aprender, el ultrasonido de compresión se ha convertido en el método más utilizado en la mayoría de las instituciones para diagnosticar la TVP.

Para realizar un ultrasonido de compresión, la sonda de ultrasonido se coloca sobre la vena sospechosa para producir una imagen de ultrasonido de la vena. El operador intenta comprimir la vena empujándola con la sonda de ultrasonido.

Las venas son típicamente altamente compresibles; es decir, las venas se pueden colapsar temporalmente al aplicarles presión. Y es fácil visualizar la compresión de una vena con ultrasonido.

Pero si la TVP está presente, la presencia de un coágulo de sangre hace que sea mucho más difícil comprimir la vena. Cuando la vena no es compresible, es un indicador confiable de que la TVP está presente. La técnica de ultrasonido también se puede utilizar para tratar de visualizar el propio coágulo y evaluar el flujo de sangre a través de la vena para ver si una obstrucción es evidente. Sin embargo, la no compresibilidad de la vena es el aspecto más útil del estudio para detectar una TVP.

En un estudio típico para buscar TVP, la compresibilidad de la vena se prueba en dos lugares específicos: la vena femoral (en el área de la ingle) y la vena poplítea (detrás de la rodilla). Los estudios han demostrado que, usando esta técnica de compresión de 2 puntos, la TVP se puede diagnosticar con precisión más del 90% del tiempo.

Debido a que puede realizarse fácilmente en casi cualquier entorno hospitalario, dado que brinda resultados precisos y porque prácticamente no existen efectos secundarios, el ultrasonido de compresión se ha convertido en la prueba diagnóstica de elección en la mayoría de las instituciones para diagnosticar la TVP.

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