Síntomas del síndrome de la cabeza explosiva, causas y tratamientos

Síntomas del síndrome de la cabeza explosiva, causas y tratamientos

¡BLAM! ¡CHOQUE! Cuando se produce un ruido tan fuerte y perturbador en torno al sueño, puede pensar que está soñando aunque esté despierto. Incluso podría pensar que ocurrió un disparo o un accidente automovilístico fuera de su habitación y levantarse para verificarlo. Los ruidos fuertes y repentinos alrededor de las transiciones del sueño también pueden ocurrir como parte de una afección llamada síndrome de la cabeza explosiva.

¿Qué es el síndrome de la cabeza explosiva? Aprenda sobre los síntomas más comunes, las causas y por qué ocurre, y considere tratamientos efectivos si es molesto.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de cabeza explosiva?

El síndrome de la cabeza explosiva puede sonar casi como un nombre inventado. Puede imaginarse una cabeza que salta como un globo como podría ver en una caricatura. Pero para las personas que tienen este trastorno del sueño raro e inusual, el drama que evoca el nombre es muy real. Aquellos con síndrome de cabeza explosiva pueden escuchar ruidos fuertes durante la transición de sueño, tan fuerte que pueden ser paralelos a algo que imaginarías que proviene de una etapa de sonido de efectos especiales.

Esta parasomnia involucra la experiencia de escuchar un golpe fuerte dentro de la cabeza. El tipo de ruido específico puede variar, a veces sonando como la explosión de una bomba, un disparo, un accidente automovilístico o incluso un choque de platillos; en ocasiones, algunos también pueden experimentar un brillante destello de luz asociado con el ruido.

La condición puede ser muy molesta y angustiante, especialmente si no se entiende inicialmente. Puede causar confusión y preocupación sobre una causa subyacente seria. Afortunadamente, no hay dolor u otros síntomas físicos asociados con él.

¿Qué causa el síndrome de la cabeza explosiva?

El síndrome de la cabeza explosiva, o inicio sensorial como se lo conoce a veces, comúnmente ocurre en el período de transición alrededor del sueño profundo.

El sueño profundo también se conoce como sueño de onda lenta o estadio 3 (N3). Se produce más en el primer tercio de la noche y, naturalmente, disminuye con la edad, comenzando a disminuir después de la adolescencia. Es durante esta fase del sueño cuando se libera la hormona del crecimiento.

Parece ocurrir más a menudo en mujeres, especialmente después de los 50 años, pero se ha informado en un niño de tan solo 10 años. Se desconoce su causa precisa. Puede ser similar a otros fenómenos como la parálisis del sueño que ocurre en las transiciones entre estados de sueño y conciencia. Estos estados de superposición pueden conducir a experiencias sensoriales extrañas.

El síndrome de la cabeza explosiva a menudo ocurre en asociación con fatiga extrema o altos niveles de estrés. Los ataques pueden variar con el tiempo y, a veces, cesan abruptamente durante largos períodos. Puede ocurrir una vez y nunca más.

Los desórdenes que fragmentan el sueño también pueden desempeñar un papel. Por ejemplo, la apnea obstructiva del sueño puede causar despertares repentinos del sueño para restaurar la respiración. Esto puede fragmentar las etapas del sueño y conducir a una transición abrupta del sueño profundo a la vigilia. Aunque es menos común, la narcolepsia también puede conducir a estas transiciones repentinas en la conciencia. También es posible que las perturbaciones ambientales fragmenten el sueño.

El ruido puede provocar la fragmentación del sueño y esto podría precipitar un episodio.

Tratamientos efectivos para resolver el síndrome de cabeza explosiva

La condición no es peligrosa, y el tratamiento generalmente se limita a la tranquilidad y el manejo del estrés. A veces ayuda simplemente saber qué es y que no es nada grave. Seguir las pautas generales de sueño también puede ser útil, asegurando que el descanso sea de suficiente longitud y calidad.

Si se sospecha un trastorno del sueño contribuyente, puede ser importante someterse a un estudio de diagnóstico del sueño. La apnea del sueño se puede tratar con terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) o uso de dispositivos orales.

La narcolepsia se puede tratar con medicamentos, incluido el uso de oxibato de sodio.

En algunos casos, el antidepresivo tricíclico llamado clomipramina puede ser una opción útil. Afortunadamente, esto generalmente no es necesario.

Una palabra de Verywell

Si cree que esto puede afectarlo, y le molesta, hable con su médico sobre sus opciones. Puede ser útil organizar un estudio del sueño para asegurarse de que no haya otros trastornos, como la apnea del sueño, que contribuyan a la fragmentación del sueño.

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