Fractura del eje tibial

Fractura del eje tibial

La tibia es el hueso de la espinilla grande que se encuentra entre la rodilla y el tobillo. Esta parte del cuerpo se llama (en términos médicos) la pierna, y junto con el pie y el muslo, forman la extremidad inferior (la pierna es en realidad solo el segmento entre la rodilla y el tobillo, aunque muchas personas se refieren a la extremidad inferior como la ‘pierna’). Hay dos huesos de la pierna, la tibia y el peroné.

La tibia es el hueso más grande al que la gente a menudo se refiere como la espinilla. La mayor parte del peso corporal es compatible con la tibia. El peroné es un hueso más pequeño que se encuentra en la parte externa de la pierna y no soporta mucho peso corporal, aunque cumple funciones importantes en la articulación de la rodilla y el tobillo, y es la unión de músculos y ligamentos.

Fracturas de la tibia

Las fracturas del eje tibial son lesiones significativas que generalmente ocurren después de caídas, accidentes automovilísticos, lesiones deportivas y otras actividades de alta energía. El eje de la tibia es la porción central del hueso, no los extremos acampanados del hueso ubicado justo debajo de la rodilla o encima del tobillo. El nombre médico para el eje de la tibia es la diáfisis del hueso. El eje de la tibia es un tubo hueco, aunque tiene una forma ligeramente triangular, siendo la cresta prominente en la parte delantera de la espinilla la cresta de la tibia. La parte superior de la tibia se llama meseta tibial y la parte inferior del hueso se llama plafón tibial.

Dentro del centro hueco del hueso está el canal de la médula ósea. La parte externa del hueso es gruesa y rígida; esto se llama la corteza del hueso y proporciona la fuerza de la tibia. Como se mencionó, las fracturas de esta parte de la tibia generalmente son lesiones de alta energía que solo ocurren después de eventos significativos.

Hay circunstancias en las que el hueso puede debilitarse anormalmente y pueden ocurrir fracturas con lesiones menos significativas. Estas se llaman fracturas patológicas y ocurren cuando el hueso se debilita por osteoporosis, tumor, infección u otras afecciones.

Signos de fracturas del eje tibial

Las fracturas del eje tibial generalmente ocurren con lesiones traumáticas significativas. Los signos comunes de estas fracturas incluyen:

  • Dolor en la espinilla
  • Deformidad en la pierna
  • Hinchazón y moretones alrededor de la espinilla
  • Imposibilidad de colocar peso en la pierna

Las fracturas de la diáfisis tibial deben evaluarse en un entorno de sala de emergencias. Si bien la lesión puede parecer obvia, es importante evaluar toda la extremidad no solo para evaluar la tibia, sino también para las lesiones asociadas a la extremidad. Las personas que sufren estas lesiones también deben someterse a una evaluación completa del cuerpo, ya que pueden producirse otras lesiones que pueden no ser obvias debido al dolor en la pierna.

La mayoría de las fracturas de tibia se pueden evaluar completamente con pruebas de rayos X. Una fractura por estrés del hueso puede no aparecer en una radiografía, y estas lesiones solo pueden ser evidentes en pruebas como resonancia magnética o gammagrafía ósea. Sin embargo, la forma habitual de evaluarlo es con una radiografía para comenzar.

Opciones de tratamiento para fracturas de la flecha tibial

Una fractura de la diáfisis tibial se puede tratar con varios métodos según el tipo de fractura y la alineación del hueso.

Los tratamientos más comunes incluyen:

  • Fundición:Un yeso es apropiado para fracturas de la diáfisis tibial que no están mal desplazadas y están bien alineadas. Los pacientes deben estar en un yeso que va por encima de la rodilla y debajo del tobillo (un yeso largo de la pierna). La ventaja de la fundición es que estas fracturas tienden a cicatrizar bien y el vaciado evita los riesgos potenciales de la cirugía, como las infecciones. Los pacientes con yesos deben ser monitoreados para asegurar una cicatrización adecuada de la tibia y para asegurar que los huesos mantengan su alineación. Rod Vara intramedular (MI): rod Vara intramedular es un procedimiento para colocar una varilla de medalla en el centro de la tibia para mantener la alineación del hueso. Una varilla tibial es un procedimiento quirúrgico que dura aproximadamente una hora y media y generalmente se realiza bajo anestesia general. Los pacientes tendrán una incisión sobre la articulación de la rodilla y pequeñas incisiones debajo de la rodilla y arriba del tobillo. Además, algunas fracturas pueden requerir una incisión cerca de la fractura para realinear los huesos. Las barras IM están aseguradas dentro del hueso con tornillos tanto arriba como debajo de la fractura. Los tornillos metálicos y la varilla se pueden quitar si causan problemas, pero también se pueden dejar en su lugar de por vida. La varilla tibial proporciona una excelente fijación y alineación de los huesos. El riesgo más común de cirugía es el dolor de rodilla, y la complicación más preocupante es la infección. La infección de la varilla puede requerir la extracción de la varilla para curar la infección.
  • Placas y tornillos:Las placas y los tornillos se utilizan con menos frecuencia, pero son útiles en algunos tipos de fracturas, especialmente en las más cercanas a la rodilla o las articulaciones del tobillo (consulte la información sobre la meseta tibial y las fracturas de plafón tibial). La mayoría de los cirujanos eligen una varilla IM para las fracturas de la diáfisis tibial a menos que la fractura esté demasiado cerca de la articulación para permitir la colocación de la varilla IM. En estas fracturas cerca de la superficie de la articulación, una placa y tornillos pueden ser el método ideal de fijación.
  • Fijador externo:Un fijador externo también puede ser útil en algunos tipos de fracturas particulares. Los fijadores externos tienden a ser usados ​​en fracturas más severas, especialmente fracturas abiertas con laceraciones asociadas y daño de tejidos blandos. En estos casos, la colocación de barras o placas IM puede no ser posible debido a una lesión en los tejidos blandos. Cuando existe una lesión importante en los tejidos blandos, el fijador externo puede proporcionar una excelente inmovilización al tiempo que permite la monitorización y el tratamiento de los tejidos blandos circundantes.
  • Una palabra de VerywellLas fracturas de tibia generalmente son lesiones muy graves. La tibia es un hueso grande y fuerte que soporta todo el peso de nuestro cuerpo. La mayoría de las veces estas lesiones son el resultado de un trauma grave. Por esa razón, las fracturas de tibia pueden requerir un tratamiento invasivo para garantizar que la función del hueso vuelva a la normalidad. Sin un tratamiento adecuado, existen posibles complicaciones a largo plazo que pueden limitar el funcionamiento normal de la extremidad. Las personas que tienen problemas a largo plazo después de una fractura de la diáfisis de la tibia pueden tener dificultades para caminar normalmente.

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