La fiebre reumática es una complicación grave que puede ocurrir después de una infección con la bacteria estreptococo. El estreptococo causa infecciones como faringitis estreptocócica, escarlatina y celulitis. Si estas infecciones no se tratan adecuadamente, pueden provocar fiebre reumática, que puede dañar el corazón, las articulaciones, la piel y el cerebro. Afecta más a los niños, generalmente entre los 6 y los 15 años, ya que las infecciones por estreptococos son más comunes en este grupo de edad.
Síntomas
Los síntomas de la fiebre reumática pueden incluir:
- Fiebre
- Dolor en el estómago
- Dolor en las articulaciones (artritis) principalmente en las rodillas, codos, tobillos y muñecas
- Hinchazón de las articulaciones no Nódulos en la piel
- Sangrado nasal
- Sarpullido en el torso, brazos y piernas anillo o serpiente similar
- Problemas cardíacos: pueden causar dificultad para respirar o dolor en el pecho, pero pueden no tener síntomas
- Codena de Sydenham — debilidad muscular, movimientos espasmódicos de la cara, pies y manos, dificultad con las emociones
- Causas
Fiebre reumática ocurre aproximadamente 3 semanas después de una infección estreptocócica. Es raro en los Estados Unidos, pero es común en otras partes del mundo en desarrollo. Por lo general, ocurre cuando una infección por estreptococos no se trata.
Diagnóstico
No hay un simple análisis de sangre para diagnosticar la fiebre reumática. Si un médico sospecha que una persona tiene fiebre reumática, el diagnóstico se basará en múltiples pruebas y criterios de diagnóstico. Por lo general, a una persona se le diagnosticará si ha tenido una infección estreptocócica reciente y cumple dos de los criterios principales o uno principal y dos criterios menores.
Estos incluyen:
Principal
Dolor (artritis) en varias articulaciones
- Inflamación cardíaca (carditis): determinada mediante el uso de un ecocardiograma
- Nódulos debajo de la piel
- Movimientos bruscos rápidos
- Sarpullido
- Menor
Fiebre
- Análisis anormal (ESR alta u otro laboratorio pruebas)
- Dolor en las articulaciones
- Tratamiento
La fiebre reumática debe tratarse con antibióticos. Después del tratamiento inicial, muchas personas deben tomar dosis bajas de antibióticos durante muchos años para evitar que la enfermedad reaparezca.
También se pueden usar medicamentos antiinflamatorios (como aspirina, ibuprofeno y corticosteroides) para ayudar a controlar los síntomas.
Complicaciones
Daño grave al corazón puede ocurrir por fiebre reumática. Esto puede incluir ritmos cardíacos anormales (arritmias), daño a las válvulas cardíacas (estenosis mitral o estenosis aórtica), inflamación de los tejidos del corazón (endocarditis o pericarditis) e insuficiencia cardíaca.
Sydenham corea también se puede considerar una complicación de la fiebre reumática, aunque también es uno de los síntomas. Consiste en cambios en las emociones, movimientos rápidos y espasmódicos de las manos, pies y cara y debilidad muscular. Todos estos son signos de daño neurológico, sin embargo, el daño generalmente no es permanente.
Efectos a largo plazo