La mayoría de los medicamentos de quimioterapia no se ven afectados por el consumo de alcohol, pero existen algunos medicamentos de quimioterapia que pueden causar reacciones adversas o ser menos efectivos si se consume alcohol.
Un ejemplo de esto es la procarbazina.
Además, aunque la mayoría de los medicamentos de quimioterapia no se ven afectados por el consumo de alcohol, muchos otros medicamentos que se recetan junto con la quimioterapia no se deben tomar con alcohol. Por ejemplo, medicamentos como analgésicos, medicamentos para dormir y medicamentos contra las náuseas pueden interactuar negativamente con el alcohol, causando reacciones adversas.
Los siguientes son algunos factores adicionales que su médico probablemente considerará cuando le aconseje sobre el consumo de alcohol durante la quimioterapia.
Los efectos deshidratantes del alcohol
Los efectos deshidratantes del alcohol pueden ser una preocupación si se somete a quimioterapia, ya que usted tiene un mayor riesgo de deshidratación debido a su tratamiento. Las náuseas, los vómitos y la diarrea son efectos secundarios comunes de la quimioterapia y también son causas directas de deshidratación. Agregue alcohol a la mezcla, y el efecto de deshidratación empeora.
Efectos del alcohol en el hígado
Cómo afecta el alcohol al hígado también es algo a tener en cuenta.
El hígado procesa todas las toxinas en el cuerpo, incluida la quimioterapia. El alcohol puede interferir con la capacidad del hígado de metabolizar efectivamente tales toxinas. Su médico puede recomendarle que evite el alcohol por completo, especialmente si ya padece daño hepático o está recibiendo tratamiento para cánceres que afectan al hígado.
Los beneficios de consumir cantidades moderadas
Tenga en cuenta que beber alcohol durante la quimioterapia no es algo que se fomente exactamente, aunque puede estar permitido para algunos pacientes. Si su médico le permite consumir alcohol durante la quimioterapia, se lo recomendará con moderación. Su médico le dirá la cantidad de alcohol que puede tomar sin riesgo. Beber en exceso nunca es recomendado.
Algunos oncólogos recomiendan una copa de vino ocasional para ayudar a estimular el apetito en personas que han perdido su deseo de comer. También se pueden recomendar pequeñas cantidades de alcohol para ayudarlo a relajarse. Por supuesto, estas recomendaciones se realizan solo después de que un médico evalúa los medicamentos que está tomando y cómo el alcohol puede afectar su eficacia.
Si está luchando contra una adicción al alcohol
Si está sufriendo de adicción al alcohol, es vital que se lo haga saber a su médico. El consumo excesivo de alcohol puede tener graves consecuencias para la salud que dificultan el tratamiento. Si bien puede ser difícil admitir esto a su médico, él o ella no pueden orientar su tratamiento de manera efectiva si retenemos esta información.
Más de 23 millones de estadounidenses luchan contra el alcoholismo. No será el primer paciente con cáncer adicto al alcohol que encuentre un oncólogo, o el último.
Considere que este es el momento de obtener la ayuda que necesita para vencer su adicción y concentrarse en combatir el cáncer. Piense en tomar una prueba de detección de abuso de alcohol para ayudar a guiar su juicio.