El vínculo entre el tabaquismo y el dolor crónico
La nicotina reduce en gran medida la eficacia con la que trabajan el corazón y los pulmones para administrar oxígeno a su cuerpo. También ralentiza la curación, reduce la elasticidad de la piel y aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Cuando todos estos factores se combinan, no solo debilitan su salud, sino que también pueden intensificar los sentimientos de dolor crónico.
Para trabajar eficientemente, sus músculos y articulaciones necesitan un suministro constante de sangre rica en oxígeno. Fumar no solo tensa las arterias, sino que también disminuye la velocidad a la que se intercambian el oxígeno y el dióxido de carbono en la sangre. En otras palabras, cuando fumas, tus músculos no solo obtienen menos sangre, sino que obtienen sangre de menor calidad.
Los fumadores tampoco son buenos candidatos para la cirugía. Si necesita un dispositivo implantable para ayudar con su dolor crónico, fumar hace que sea mucho más difícil luchar contra una posible infección de la cirugía.
Otros efectos secundarios del tabaquismo incluyen fatiga, trastornos pulmonares crónicos y una disminución en la capacidad del cuerpo para sanarse a sí mismo, lo que indirectamente afecta el dolor crónico.
La fatiga y los trastornos pulmonares provocan inactividad, lo que causa un desacondicionamiento. La curación lenta significa que las lesiones lo afectan por más tiempo del habitual.
La relación entre el tabaquismo y el dolor de espalda crónico
Los estudios han demostrado que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar dolor de espalda crónico que los no fumadores. Un estudio mostró que los fumadores actuales y anteriores tienen un mayor riesgo de dolor lumbar que las personas que nunca han fumado y que la asociación es más alta en adolescentes que en adultos.
La asociación también fue más alta entre los fumadores actuales que entre los antiguos o los no fumadores.
Investigadores de la Universidad Northwestern dieron a conocer los resultados de otro estudio que relacionó fumar con dolor de espalda crónico. Es el primer estudio que revela que fumar interfiere con un circuito cerebral relacionado con el dolor, lo que hace que los fumadores de cigarrillos sean más susceptibles al dolor de espalda crónico.
El estudio, que rastreó a 160 adultos con nuevos casos de dolor de espalda, descubrió que los fumadores tienen tres veces más probabilidades que los no fumadores de desarrollar dolor de espalda crónico. El estudio también reveló que si abandonas el mal hábito, puedes disminuir tus posibilidades de desarrollar dolor de espalda crónico.
Dejar de fumar ayuda a aliviar el dolor crónico
