Tener gases intestinales es una parte completamente normal del proceso digestivo, pero a veces, el gas puede ser un inconveniente importante. Las causas del gas pueden incluir comer ciertos alimentos, tragar aire mientras come, beber bebidas carbonatadas e intolerancia a la lactosa. Cuando se crea gas o se introduce en el tracto digestivo, tiene que salir de alguna manera, y eso puede ocurrir a través de la boca (eructos) o del ano (flatulencia).
Cuando el gas intestinal retumba en el abdomen, puede causar hinchazón y dolor. También puede ser embarazoso cuando el estómago hace ruidos de gorgoteo en un momento inoportuno, como durante una reunión en el trabajo. Para aquellos que luchan con el gas, es normal buscar un remedio casero para tratar de expulsarlo.
Existen remedios de venta libre (e incluso algunos medicamentos recetados) que pueden ayudar a aliviar el gas, pero estos tratamientos pueden llevar tiempo y pueden tener efectos adversos. En el caso de aquellos que ya están tomando uno o más medicamentos, agregar más puede no ser deseable. Afortunadamente, hay varios movimientos corporales para probar antes de recurrir a los medicamentos para aliviar los problemas con el gas.
Ir a caminar
Lo más fácil para comenzar a expulsar el gas es caminar. Caminar o participar en cualquier otro tipo de ejercicio cardiovascular de forma regular puede ayudar a que el tracto digestivo funcione correctamente.
Dar un paseo después de comer, o cuando el gas causa incomodidad, puede ayudar a sacar el gas del cuerpo. Además, todos necesitamos algo de ejercicio para una mejor salud en general, y una caminata rápida es una gran manera de obtener esos 30 minutos diarios. Para las personas con diabetes tipo 2, una caminata de aproximadamente 15 minutos después de comer puede ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre.
