Cómo se usan los ultrasonidos en neurología

Cómo se usan los ultrasonidos en neurología

El ultrasonido implica el uso de ondas de sonido para capturar imágenes del cuerpo debajo de la piel. La mayoría de las personas asocian el uso médico de la ecografía con una forma de visualizar un feto no nacido durante el embarazo. Si bien el cráneo dificulta el uso de estas ondas de sonido para evaluar el cerebro directamente, todavía existen varios usos para el ultrasonido en neurología.

Cómo funciona el ultrasonido

Una sonda colocada en la cabeza emite una onda de sonido de alta frecuencia. Esto rebota en los materiales del cuerpo y la sonda recibe el eco. Esto a menudo se usa para tomar imágenes de diferentes densidades de tejido. Los técnicos capacitados pueden encontrar vasos sanguíneos y huesos, por ejemplo, que de otro modo serían difíciles de identificar.

Sin embargo, el ultrasonido tiene otro uso también. Debido al efecto Doppler, en el que la frecuencia del sonido cambia según la velocidad de la fuente, el eco del sonido puede tener una frecuencia diferente relacionada con la velocidad del flujo sanguíneo. Por esta razón, el ultrasonido puede ser una forma útil de garantizar que la sangre fluya de manera esperada a través del cuerpo.

Doppler transcraneal

Doppler transcraneal (TCD) es una técnica que usa ondas sonoras para medir la velocidad a la que la sangre fluye a través de las arterias del cerebro. Existen varios usos del Doppler transcraneal en neurología, que incluyen la detección del vasoespasmo después de una hemorragia subaracnoidea, la falta de flujo sanguíneo en la muerte cerebral y la evaluación del riesgo de accidente cerebrovascular en la enfermedad de células falciformes.

En comparación con otros métodos de imágenes, el Doppler transcraneal es económico y portátil, por lo que es fácil de usar en consultorios médicos y salas de hospital.

Aunque el cráneo bloquea las ondas de sonido necesarias para TCD, hay regiones donde el hueso es muy delgado, a través del cual se pueden dirigir las ondas de sonido. Un técnico experimentado puede ubicar el flujo sanguíneo solo en función de las mediciones de velocidad, aunque muchas personas usan un modo diferente de obtención de imágenes para localizar primero el vaso sanguíneo deseado.

En general, la prueba es indolora y no invasiva. Ultra Ultrasonido extracraneal

El cerebro recibe su suministro de sangre de cuatro arterias en el cuello. Dos arterias vertebrales se fusionan en la arteria basilar que suministra sangre al tronco encefálico y la parte posterior del cerebro, y la porción frontal más grande del cerebro recibe sangre de las arterias carótidas internas que se ramifican desde las arterias carótidas en el cuello. Si cualquiera de estas arterias se estrecha o se daña de otra manera, puede provocar un accidente cerebrovascular isquémico.

Hay muchas maneras de observar estos vasos sanguíneos, incluida la angiografía cerebral convencional, el angiograma por resonancia magnética (MRA) y la angiografía por tomografía computarizada. La ecografía dúplex es otro método frecuentemente utilizado para evaluar el flujo sanguíneo a través de estos vasos sanguíneos.

Las ventajas del ultrasonido incluyen un costo relativamente bajo y la fácil portabilidad del equipo necesario. Además, el ultrasonido no requiere el uso de ningún tipo de agente de contraste, mientras que la mayoría de las formas de angiografía requieren un contraste para obtener la mejor imagen posible.

Por otro lado, aunque el ultrasonido puede brindar buena información sobre las arterias carótidas en la parte frontal del cuello, puede ofrecer información más limitada sobre las arterias vertebrales en la parte posterior del cuello.

Esto se debe a que las arterias vertebrales atraviesan bucles de hueso que pueden bloquear las ondas de sonido de la sonda de ultrasonido. Ultra El ultrasonido carotídeo depende mucho de la habilidad del técnico, y las interpretaciones de los resultados pueden variar según la experiencia de los involucrados. Si se encuentran resultados anormales en la ecografía, probablemente sea una buena idea confirmar esos resultados con otras modalidades de imágenes antes de proceder a cirugía vascular u otras intervenciones invasivas. Esto es particularmente cierto ya que la ecografía carotídea puede sobrestimar sistemáticamente el grado de estrechamiento arterial.

Ecocardiografía

Un ecocardiograma es un ultrasonido del corazón.

Esto se puede hacer colocando una sonda en el tórax, o de forma más invasiva, introduciendo una sonda en el esófago del paciente. Aunque es más invasivo, esto lleva a una mejor imagen de las partes del corazón que están más alejadas de la pared torácica, incluidas la aorta y la aurícula izquierda.

Puede parecer inusual discutir una imagen del corazón en un artículo dedicado a la neurología, pero en última instancia, la división del cerebro y el corazón es algo artificial. El cerebro depende del corazón para recibir flujo sanguíneo. Después de un accidente cerebrovascular, el protocolo requiere que se tome una imagen del corazón para buscar posibles fuentes de coágulos que podrían haber viajado al cerebro para insertarse en una arteria y detener el suministro de sangre a una parte del cerebro.

En conclusión, hay varias formas en que se usa la tecnología de ultrasonido para evaluar a los pacientes con enfermedad neurológica, aunque solo uno de esos métodos (Doppler transcraneal) analiza directamente el flujo sanguíneo en el cerebro. Junto con el examen físico y otras técnicas, el ultrasonido puede ayudar a los médicos a comprender mejor lo que ocurre debajo de su piel y detrás de su cráneo.

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