Cómo lidiar con el estrés cuando tiene asma

Cómo lidiar con el estrés cuando tiene asma

Vivir con asma a veces significa vivir con estrés adicional. Vivir bajo estrés puede empeorar los síntomas del asma, lo que hace más difícil seguir un programa de autocontrol para controlar el asma.

¿Cómo pueden afectar el estrés y la ansiedad a las personas con asma?

Las personas que viven con una enfermedad crónica a menudo experimentan algo de ansiedad. Pero es importante distinguir si la ansiedad es beneficiosa o si interfiere con su participación plena en la vida.

La ansiedad beneficiosa motiva la acción necesaria, como tomar las medidas adecuadas para controlar una afección crónica, mientras que la ansiedad excesiva puede complicar la afección médica.

El estrés constante o la dificultad para manejar el estrés diario pueden causar una variedad de problemas para las personas con asma, que incluyen:

  • Dificultad para dormir
  • Mala aptitud física debido a la falta de ejercicio
  • Dificultad para concentrarse
  • Irritabilidad
  • Retiro de amigos y actividades
  • Cambios en apetito
  • Depresión

Cuando aumentan los niveles de estrés, también aumentan los síntomas de asma, como sibilancias y tos. A medida que aumentan los síntomas del asma, también aumenta la ansiedad, creando una espiral descendente en la salud.

Si el estrés es severo, la ansiedad puede convertirse en ataques de pánico, que se caracterizan por algunos o todos los síntomas siguientes:

  • Dificultad para respirar
  • Sentimientos de asfixia o ahogo
  • Palpitaciones del corazón
  • Temblor y temblor
  • Mareos
  • Sudorización
  • Sofocos o escalofríos
  • Dolores en el pecho
  • Sensación de irrealidad (como estar en la niebla, en una nube o separado de su entorno)
  • Miedo a morir, volverse loco o perder el control

Maneras de controlar mejor el estrés y la ansiedad

Aquí están algunos consejos para ayudarlo a controlar su estrés y mantener los síntomas del asma bajo control:

  • Coma alimentos saludables. El azúcar, la cafeína y el alcohol pueden elevar los niveles de estrés. Evite las comidas que contienen estos ingredientes tanto como pueda.
  • Respira profundamente. Intente respirar desde el diafragma con la mayor frecuencia posible y preste atención constante a la respiración. En un ataque de pánico o ansiedad, respira lenta y profundamente por la nariz.
  • Ejercicio. La actividad física diaria es una buena forma de trabajar sobre la ansiedad.
  • Dormir. La mayoría de las personas no duerme lo suficiente. El sueño deficiente, o la falta de sueño, deja menos energía y menos recursos emocionales y físicos para sobrellevar el estrés. Para una mejor noche de sueño:
  • No se acueste hasta que esté cansado
  • Siga una rutina de sueño
  • Use su dormitorio solo para dormir (y para el sexo)
  • No haga ejercicio justo antes de acostarse
  • Evite la cafeína
  • No beba durante la siesta el día
  • Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días.
  • Reducir la cantidad de estrés. Identifique qué está causando el estrés y luego intente resolver los factores estresantes. Si bien el estrés forma parte de la vida cotidiana, existen formas de evitarlo al ser más eficiente en términos de tiempo al delegar y establecer prioridades. Hacer frente a los desafíos del asma también puede ser estresante. Tener éxito bajo control también puede llevar a una reducción en su
  • Cambiar pensamientos negativos. Establezca un límite de tiempo para preocuparse. Decirse a sí mismo que no debe preocuparse no va a cambiar el hecho de que usted se preocupará. En cambio, podrías decir: Después de 15 minutos, dejaré de pensar en esto y te preocupes y lo superarás. También hay CD, DVD y libros que pueden ayudar a aprender a cambiar los procesos de pensamiento. Un profesional de la salud mental que se especializa en terapia conductual puede enseñarle métodos de autoayuda para ayudar a cambiar los pensamientos negativos para siempre. Relájate. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, las imágenes guiadas, la relajación muscular progresiva, la meditación y el yoga, también pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Las clases, CD, libros y DVD están disponibles para ayudar a aprender diferentes técnicas. Use una técnica de relajación de dos a tres veces por día durante 15 a 20 minutos cada vez.
    • Usa afirmaciones positivas. Piensa en pensamientos tranquilizadores y calmantes, como: Me estoy calmando. Puedo manejar esto.
    • Pide ayuda. La familia y amigos quieren ayudar. Permanecer conectado con aquellos que son más importantes que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Considere unirse a un grupo de apoyo para conocer a otras personas en la misma situación y aprender de sus experiencias.
    • Buscar ayuda profesional. Si las técnicas de autoayuda no reducen el estrés y la ansiedad, considere buscar la ayuda de un profesional de salud mental calificado que pueda proporcionar una combinación de terapia cognitiva (conversación) y modificación de la conducta, y posiblemente también recete medicamentos contra la ansiedad.

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