Causas y diagnóstico de la hipertensión renovascular

Causas y diagnóstico de la hipertensión renovascular

Causas

Las arterias de tamaño medio llamadas arterias renales suministran a los riñones un flujo constante de sangre que debe filtrarse y regresar a la circulación normal del cuerpo. Debido a que las funciones de filtración del riñón se basan principalmente en la fuerza de la presión sanguínea, los riñones son muy buenos para detectar cambios en la presión sanguínea. Si los riñones sienten que la presión arterial está bajando demasiado para potenciar la filtración sanguínea normal, responden liberando hormonas que actúan para elevar la presión arterial.

Si el flujo de sangre a través de las arterias renales disminuye por cualquier razón, se puede engañar a los riñones para que piensen que la presión arterial es demasiado baja. Por ejemplo, una enfermedad llamada estenosis de la arteria renal puede hacer que las arterias renales se estrechen, lo que disminuye la cantidad de sangre que fluye hacia los riñones. Los riñones detectan esta disminución y liberan la hormona renina en un intento de aumentar la presión arterial y restablecer el flujo sanguíneo normal.

Los problemas surgen cuando, como en la estenosis de la arteria renal, la disminución del flujo sanguíneo no es causada por la presión arterial baja. En estos casos, los riñones terminan elevando la presión sanguínea a niveles muy altos para empujar más sangre a través de las arterias renales estrechas.

Diagnóstico

En pacientes que se sabe que tienen problemas en los vasos sanguíneos o los riñones, el desarrollo repentino de presión arterial alta es una señal fuerte de que la hipertensión renovascular podría ser la culpable.

Por lo general, el diagnóstico requiere una investigación cuidadosa y varias pruebas. Algunos signos que sugieren hipertensión renovascular son:

Presión arterial muy alta en personas menores de 30

  • Presión repentina de presión arterial muy alta en personas mayores de 55
  • Presión arterial que no responde al tratamiento farmacológico
  • Presión arterial que deja de responder con anterioridad efectiva tratamientos
  • Generalmente, se realizan análisis de sangre en casos sospechosos de hipertensión renovascular, pero la única forma segura de diagnosticar el problema es ver un estrechamiento de las arterias renales. Esto generalmente se realiza con un procedimiento no invasivo, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, pero a veces se requieren medidas más invasivas. En estos casos, se introduce un pequeño catéter a través de la ingle en la arteria renal misma, y ​​se liberan pequeñas cantidades de tinte de la punta del catéter. Se toman fotos que muestran el curso que sigue el tinte; esto revelará cualquier punto estrecho en la arteria.

Tratamiento

El tratamiento de la hipertensión renovascular no es lo mismo que tratar la presión arterial alta tradicional. Debido a que una de las características de la enfermedad es su incapacidad para responder a los tratamientos farmacológicos tradicionales, los métodos de tratamiento habituales no son efectivos. El componente de la presión arterial alta de la hipertensión renovascular es en realidad un síntoma de la enfermedad subyacente, una arteria renal estrecha, que en última instancia debe tratarse.

Las opciones de tratamiento varían según lo que está causando que la arteria renal se estreche, pero los objetivos son los mismos en cada caso: ensanchar la arteria y restablecer el flujo sanguíneo normal al riñón. La forma real en que esto se logra depende de qué es lo que hace que la arteria se estreche en primer lugar. En personas mayores, el estrechamiento es generalmente el resultado de depósitos de grasa similares a los que pueden causar ataques cardíacos. El primer paso en el tratamiento generalmente es probar medicamentos que disuelvan estos depósitos. Si esto no tiene éxito, se podrían requerir opciones más invasivas, incluida la expansión física del vaso a su tamaño normal con un tipo de procedimiento quirúrgico denominado colocación de stent.

En algunos casos, el estrechamiento se debe a condiciones que son más difíciles de manejar. Ciertas enfermedades pueden hacer que las paredes de los vasos sanguíneos se espesen, lo que puede hacer que el vaso se estreche. Esto no se puede tratar con medicamentos, por lo que generalmente se necesita colocación de stent o incluso tipos de cirugía más invasivos. Las opciones de tratamiento exactas en estos casos dependen de muchos factores que pueden variar de paciente a paciente, por lo que los planes de tratamiento definitivos suelen ser bastante específicos del paciente.

El tratamiento de la hipertensión renovascular es más difícil que el tratamiento de otros tipos de presión arterial alta más normales, y aunque la tasa de éxito es alta, conlleva más riesgos y posibles complicaciones. Trabajar con un médico para desarrollar un plan de tratamiento apropiado es un paso importante para combatir esta grave enfermedad.

Понравилась статья? Поделить с друзьями: