¿La espiritualidad juega un papel en el tratamiento del cáncer de pulmón? Escuchamos a la gente hablar sobre su fe ayudándoles en su viaje contra el cáncer. Nosotros, a su vez, ofrecemos nuestros pensamientos y oraciones. Intuitivamente, muchos de nosotros sentimos que nuestra espiritualidad juega un papel en nuestra salud y nuestra capacidad para enfrentar una enfermedad que amenaza la vida. ¿Pero qué dice la investigación médica?
¿Nuestra fe juega un papel en el tratamiento del cáncer? Y si es así, ¿debería la profesión médica abordar nuestras necesidades espirituales como lo hace con nuestras necesidades físicas y emocionales? La investigación es escasa, pero algunos estudios ahora sugieren que la espiritualidad es importante para enfrentarla y, en algunos casos, puede incluso afectar su pronóstico después de un diagnóstico de cáncer de pulmón.
¿Qué es la espiritualidad? El Instituto Nacional del Cáncer define la espiritualidad como la creencia de un individuo sobre el significado de la vida. Estas creencias pueden expresarse a través de la religión organizada, o de otras maneras, como las artes, la comunión con la naturaleza, el yoga o la meditación.
Hacer frente al cáncer
Varios estudios han demostrado que la religiosidad y la espiritualidad contribuyen significativamente al ajuste al diagnóstico de cáncer y tratamiento del cáncer. Las personas que confían en su fe tienden a tener estilos de afrontamiento más activos, abordando las opciones de tratamiento de una manera más positiva.
Estos beneficios se extienden más allá de aquellos que viven con cáncer, y los cuidadores que consideran importante la espiritualidad en sus vidas, también pueden lidiar mejor mientras cuidan a sus seres queridos con cáncer.
Tratamiento del cáncer de pulmón
Además de abordar el tratamiento de una manera más positiva, una vida espiritual activa puede mejorar los beneficios de la quimioterapia.
En un estudio reciente, se observaron pacientes con cáncer de pulmón no microcítico metastásico durante la quimioterapia. La tasa de respuesta a la quimioterapia fue significativamente mayor en el grupo que informó un alto grado de fe. Después de la quimioterapia, estos pacientes también tenían un sistema inmune más saludable que aquellos que informaron poca o ninguna fe.
Supervivencia del cáncer de pulmón
En un estudio reciente, la tasa de supervivencia a 3 años para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico metastásico fue significativamente más alta que para aquellos con un alto puntaje de fe frente a individuos con bajo puntaje de fe. Este fue un estudio pequeño (solo 50 pacientes), pero debemos prestarle atención dado las opciones de tratamiento inadecuado que tenemos ahora. Creo que es importante señalar que tener fe no garantiza la supervivencia. Muchos de nosotros conocemos a alguien que, a pesar de tener una fe muy fuerte y una vida espiritual activa, perdió su batalla contra el cáncer.
Calidad de vida con cáncer
Los estudios también nos dicen que los pacientes que reciben apoyo espiritual de las comunidades religiosas tienen una calidad de vida significativamente mejor. Si esto se debe a la fe de una persona o a los servicios que esa comunidad puede brindar, es incierto. De todos modos, muchas comunidades religiosas pueden brindar apoyo a las personas que viven con cáncer, desde la interacción social a la asistencia con las tareas domésticas y el transporte, hasta asistencia financiera en algunos casos.
Bienestar físico y funcional
Un metaanálisis de 2015 que analizó más de 2000 estudios encontró que la religión / espiritualidad se asoció con un mejor funcionamiento y salud física informada por los pacientes.
