El oxígeno es una necesidad humana básica, sin él, no sobreviviríamos. El aire que respiramos contiene aproximadamente 21 por ciento de oxígeno. Para la mayoría de las personas con pulmones sanos, el 21 por ciento de oxígeno es suficiente, pero si tiene una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o una afección donde la función pulmonar está alterada, la cantidad de oxígeno obtenida mediante la respiración normal no es suficiente.
En este caso, necesitará cantidades suplementarias de oxígeno para mantener el funcionamiento normal del cuerpo.
Si necesita oxígeno suplementario, es probable que no note su deficiencia usted mismo. Es probable que su médico sea quien advierta que no está recibiendo suficiente oxígeno después de la prueba.
Obtención de oxígeno suplementario prescrito
La terapia con oxígeno es un tratamiento médico que requiere una receta de un proveedor de atención médica para usarlo. Su médico puede prescribir un rango de tasas de flujo de oxígeno para diferentes actividades, como durante el descanso, el sueño o el ejercicio. Algunas personas solo requieren oxigenoterapia mientras duermen, mientras que otras pueden necesitarla las 24 horas del día. La cantidad y la duración de la terapia con oxígeno dependerán de la recomendación de su proveedor de atención médica. Es muy importante que siga las configuraciones exactamente como se lo recetaron, ya que usar demasiado o muy poco puede tener consecuencias graves.
Su proveedor de atención médica puede medir los niveles de oxígeno en su sangre obteniendo un gas de sangre arterial (ABG) o usando un dispositivo no invasivo llamado oxímetro de pulso.
Según la American Thoracic Society, el objetivo general del tratamiento es mantener los niveles de oxígeno en un 88% o más.
Los beneficios de la terapia de oxígeno
Además de ayudar a prevenir la insuficiencia cardíaca en personas con enfermedades pulmonares graves, como la EPOC, el oxígeno suplementario tiene muchos beneficios.
Algunos estudios han demostrado un aumento en las tasas de supervivencia en pacientes que usan oxígeno más de 15 horas al día. Según la American Lung Association, el oxígeno suplementario mejora el sueño, el estado de ánimo, el estado de alerta mental, la resistencia y permite a las personas llevar a cabo las funciones normales y cotidianas.
Usar oxígeno de forma segura
Aunque el oxígeno es un gas seguro e ininflamable, es compatible con la combustión, lo que significa que los materiales arden más fácilmente en su presencia. Es muy importante seguir las pautas generales de seguridad del oxígeno si planea usar o estar cerca de oxígeno suplementario. Algunos consejos útiles a seguir incluyen:
- Coloque carteles de No fumar alrededor de su hogar para recordarle a los visitantes que no fumen cerca de usted o su oxígeno.
- Tenga cuidado con las llamas abiertas, como fósforos y velas, así como calentadores de gas y estufas. Si está usando oxígeno suplementario, debe estar al menos a cinco pies de distancia de todas las fuentes de calor.
- Trate de no usar lociones o cremas que contengan petróleo, ya que es más probable que se incendien en presencia de oxígeno.
- Apague las válvulas de suministro de oxígeno cuando no esté en uso.
- Siga siempre las instrucciones que se le proporcionen con respecto al uso seguro.
- En caso de emergencia, asegúrese de tener equipo de respaldo, oxígeno y un generador.
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