Aquí hay 5 cosas importantes que las mujeres con PCOS deben saber sobre el hipotiroidismo.
El hipotiroidismo es muy común en PCOS
El hipotiroidismo, y en particular la tiroiditis de Hashimoto, es más común en mujeres con PCOS que en la población general.
Hashimoto es una condición autoinmune en la cual el cuerpo se está atacando a sí mismo.
Sinha y sus colegas encontraron que el 22,5% de las mujeres con SOPQ tenían hipotiroidismo en comparación con el 8,75% en los controles y se ha demostrado que los anticuerpos tiroideos están presentes en el 27% de los pacientes con SOP frente al 8% en los controles. Más recientemente, un estudio publicado en
Endocrine Research demostró una mayor prevalencia de Hashimoto y TSH elevada (que indica hipotiroidismo) en pacientes con PCOS. La tiroides y el PCOS están interconectados
Se cree que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen a los trastornos de la tiroides en PCOS. Se sabe que el hipotiroidismo causa ovarios similares al PCOS y el empeoramiento general de PCOS y la resistencia a la insulina.
El hipotiroidismo puede aumentar la testosterona al disminuir el nivel de globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), aumentando la conversión de androstenediona a testosterona y estradiol, y reduciendo la eliminación metabólica de la androstenediona.
Una relación aumentada de estrógeno y estrógeno / progesterona parece estar directamente involucrada en los altos niveles de anticuerpos tiroideos en pacientes con PCOS.
La tiroides afecta todo el cuerpo
Situada en la base de la garganta con forma de mariposa, la glándula tiroides regula la velocidad a la que el cuerpo convierte los alimentos en energía y funciona como un termostato para controlar el metabolismo del cuerpo y otros sistemas.
Si trabaja demasiado rápido (hipertiroidismo), tiende a acelerar su metabolismo. Si funciona muy lentamente (hipotiroidismo), esto puede ralentizar su metabolismo, lo que resulta en aumento de peso o dificultades para perder peso.
Todas las células de su cuerpo dependen de las hormonas secretadas por su tiroides para funcionar correctamente. Además de controlar la velocidad a la que tu cuerpo convierte los carbohidratos, las proteínas y las grasas en combustible, las hormonas tiroideas también controlan tu frecuencia cardíaca y pueden afectar tu ciclo menstrual, lo que afecta la fertilidad.
TSH solo no es suficiente
La TSH sola no es una prueba confiable para determinar el funcionamiento de su tiroides. La TSH mide la cantidad de T4 que se le pide a la tiroides. Una prueba de TSH anormalmente alta puede significar que tiene hipotiroidismo. Depender de la TSH sola no es suficiente para hacer un diagnóstico preciso y una de las razones por las que tantas personas con hipotiroidismo son diagnosticadas erróneamente.
Otras pruebas de tiroides incluyen:
Pruebas T4 (T4 libre, índice T4 libre, T4 total): evalúa la cantidad de T4 que produce la tiroides.
Anticuerpo de la peroxidasa tiroidea (anti-TPO) (TgAb): busca anticuerpos tiroideos y detecta enfermedades tiroideas autoinmunes como las de Hashimoto.
T3 y Reverse T3 (rT3): evalúa la cantidad de T3 que está produciendo su tiroides y su capacidad para convertir T4 en T3.
El yodo juega un gran papel